En su tóxico entendimiento de una relación, Johana Leysu Cholán Rocha (31) no estaba dispuesta a perder y mucho menos aceptar el final. De varios disparos asesinó a la dueña de una botica, en el interior de su local, en Los Olivos.
La noche del sábado 13 de julio, Johana habría buscado refugio en el licor y en canciones de amor. Esa mezcla la llevó a tomar la terrible decisión de cometer un asesinato.
Llegada la noche, cogió una pistola, que no ha revelado a la Policía cómo obtuvo, abordó un mototaxi y se dirigió a la farmacia El Nazareno, en el asentamiento humano Juan Pablo II.
En el trayecto, en su mente solo tenía la fija idea de acabar con la vida de Kenty Guzmán Vásquez (43), propietaria de la botica y madre de familia.
Bajó del vehículo menor y se acercó al local. Habló breves minutos con su víctima, quizás exigiendo una explicación. Pero las respuestas no eran las que quería escuchar. En ese momento, cual vulgar asesina, metió su brazo por las rejillas y sin miramiento alguno le disparó a Kenty Vásquez, quien murió en el acto.
Luego huyó en un mototaxi. Una cámara de video de la farmacia captó nítidamente a Johana y un familiar la reconoció plenamente.
Con esa información detectives del Departamento de Investigación Criminal de Los Olivos la identificaron y empezaron a buscarla. A las 6 de la mañana del día siguiente encontraron a Johana Cholán en la casa de su mamá, en la urbanización Los Olivos de Pro, y la detuvieron durante el tiempo de flagrancia delictiva.
Dijo que mantuvo una relación con la víctima, pero que había terminado y la mató por un tema pasional.
Sobre el paradero de la pistola, manifestó que la arrojó en un pampón de Los Olivos, pero no recordaba exactamente el lugar porque estaba ebria.
En la sede policial se mantuvo en silencio durante el interrogatorio. Pero los investigadores, además del video de la cámara de la farmacia, tienen el testimonio de un testigo. A ello se suma que la prueba de absorción atómica realizada a Johana salió positiva para su mano derecha. Todo la incrimina.
Ahora cumplirá nueve meses de prisión preventiva en un penal acusada de homicidio por emoción violenta. Mientras tanto, una familia llora la violenta muerte de Kenty Guzmán.
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