La policía intervino a cinco mujeres que brindaban servicios sexuales, de las cuales dos estaban contagiadas de COVID-19, según informaron las autoridades. Ellas atendían en un prostíbulo clandestino de la cuadra 10 de la avenida Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, conocido como ‘venecolandia’.
“Estas personas estaban contagiando a los parroquianos que acudían a este lugar”, comentó a América Noticias el mayor Ricardo Vargas, comisario de la jurisdicción de Santa Elizabeth, quien indicó que serán procesadas por delito contra la salud pública.
Para ingresar al lugar los efectivos policiales se hicieron pasar por clientes y al momento de la intervención las jóvenes, de nacionalidad extranjera, intentaron huir por el techo del inmueble.
Mientras que uno de los presuntos clientes estaba escondido entre cajas de cerveza, en visible estado de drogadicción.
La operación también fue posible gracias a los vecinos de la zona, quienes denunciaron la existencia de este establecimiento en el que no se respetaba ninguna medida sanitaria.
Las cinco mujeres fueron trasladadas a la comisaría, junto a un presunto proxeneta.