Jorge Torres Saravia, sospechoso de liderar una red de prostitución nada menos que en el Congreso de la República, rompió su silencio para la prensa y se defendió, negando las acusaciones anónimas en su contra.
“He escuchado en el reportaje (del programa de Beto Ortiz), pero no dicen el nombre de ninguna supuesta testigo, les pido que se acerquen a la Fiscalía, la comisión de fiscalización también los va llamar, por qué tienen miedo”, dijo el extrabajador del Parmento.
Además indicó que era amigo de Andrea Vidal, la extrabajadora del Congreso que salió del Parlamento tras discutir con Torres y hace solo una semana fue acribillada de 60 balazos mientras iba a bordo de un taxi en La Victoria.
“Trabajó conmigo, como cualquier trabajador de mi despacho, teníamos una relación amical y con todos, basada en el respeto, consideración, lealtad. Nunca me dijo que estaba siendo amenazada. Ella dejó de trabajar en setiembre, los hechos han sido después”, explicó.
Por otro lado, Jorge Torres Saravia amenazó con demandar al presidente de la comisión de Fiscalización del Congreso, Jorge Burgos, por decir que en el Parlamento se habrían cambiado sexo por votos.
“Me sorprende y lo lamento por el congresista por dar esas versiones sin fundamento, sin sustento. Espero que no sea así porque si es cierto, voy a tomar las acciones legales como ya lo hice con Beto Ortiz, que lo denuncié por difamación agravada”, acotoó.
Finalmente, resaltó que él no fue quien contrató a Andrea Vidal para que trabaje en el Congreso, asegurando que está dipuesto a declarar para la investigación. “Yo no me considero violador, proxeneta ni asesino”, agregó.
Andrea Vidal Gómez, extrabajadora del Congreso de la República, falleció siete días después de ingresar a la unidad de cuidados intensivos del hospital 2 de Mayo tras ser atacada a balazos por sicarios mientras se trasladaba en un taxi. El conductor falleció instantáneamente y todo parecía indicar que se trataba de un caso de extorsión. Sin embargo, el objetivo no era el chofer venezolano sino ella.
Vidal Gómez, de 27 años, inició su carrera en el sector público en el Gobierno Regional del Callao, donde trabajó entre 2019 y 2022. Posteriormente, en 2023, ingresó a la Oficina Legal y Constitucional del Congreso de la República, bajo las órdenes de Jorge Torres Saravia, quien recientemente fue separado de su cargo tras denuncias periodísticas que lo vinculaban con la creación de una red de prostitución al interior del Parlamento.
Su labor en el Congreso incluía la elaboración y revisión de proyectos de ley e informes relacionados con el sector privado. Además, Andrea estaba cursando un magíster en Derecho Corporativo en la Universidad de Lima, lo que reflejaba su compromiso con su desarrollo profesional.
La noche del ataque, tomó un taxi por aplicativo y se puso en el asiento de atrás. Al llegar a la avenida Santa Catalina, un carro les cerró el paso y luego dos sicarios en moto dispararon más de sesenta veces, dejando al conductor sin vida y a la abogada grave.
El caso ha ganado relevancia mediática debido a las acusaciones de que Jorge Torres Saravia, su exjefe, estaría vinculado a una red de prostitución operativa dentro del Parlamento, según denuncias difundidas por Willax TV.
Según un informe difundido por el programa Beto a saber, el exfuncionario habría sido responsable de reclutar mujeres y su asesora las habría registrado bajo cargos ficticios, como “secretarias”. Torres habría ubicado a Vidal en el cargo a cambio de favores ilícitos, según el programa periodístico Beto a saber.
Torres Saravia, además, tendría cercanos vínculos con figuras políticas influyentes, como el fundador de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña, y el secretario general de este partido, Luis Valdez.
El reportaje reveló que, hace tres meses, Vidal Gómez y Torres Saravia habían tenido una desavenencia, por lo que el exfuncionario la removió de su cargo. La última aparición pública de Vidal Gómez ocurrió ante las cámaras de Beto A Saber, que la captaron en el Centro de Lima. “No tengo nada que declarar con ustedes. ¿Por qué no buscan mi CV para que vean cómo llegué a trabajar en el Congreso?”, dijo de manera escueta.
Eduardo Salhuana, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, condenó enérgicamente los hechos y anunció la separación de Torres Saravia de su cargo. “Censuro tajantemente esa conducta, sea del partido que fuese”, declaró, subrayando el compromiso del Congreso con la transparencia.
Frente a las acusaciones, Torres Saravia negó cualquier implicancia, argumentando que no tenía control directo sobre la contratación del personal involucrado. “Yo no las contrato directamente; eso lo hace el departamento de recursos humanos. Conozco a algunas de ellas, pero las otras las he visto recientemente”, declaró en su defensa.
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