Era toda una joyita. Harold Jepherson Sandoval Choque (21), quien atacó y asesinó a cuchilladas su expareja embarazada Alexandra Geraldine Gutiérrez Piñashca (22), en Chorrillos, tiene todo un historial de violencia.
Él tiene antecedentes por robo agravado, violencia doméstica (por atacar a su expareja) y por el delito de tentativa de homicidio en agravio de su vecino. Por este último delito estuvo recluido en el centro de menores de Maranguita durante 18 meses.
“En el examen toxicológico al que fue sometido Harold Sandoval, salió positivo, es decir, estaba bajo los efectos de las drogas, cuando cometió el feminicidio a su expareja. Él tiene antecedentes y le podrían dar una pena máxima de 35 años”, informó la Ministra de la Mujer, Rosario Sasieta.
Al término de las diligencias en la sede policial de Depincri Chorrillos, fue trasladado a la Tercera Fiscalía Provincial Penal de Lima, por el delito de feminicidio.
Como se recuerda, Alexandra Gutiérrez Piñashca, tenía tres meses de embarazo, y estaba desde hacía más de una semana separada del padre de su bebé, Harold Sandoval Choque. Él la llamó la tarde del martes y la citó en el cuarto donde vivieron juntos, en la calle 18 mz. C-2, en Chorrillos. La joven que había salido de su casa para ir a trabajar a una cabina de internet, acudió al lugar y allí, este la atacó sin piedad de 19 cuchilladas en varias partes del cuerpo, incluso en el vientre.
La joven salió arrastrándose hasta el pasadizo y pidió ayuda a sus vecinas. Varias de ellas, de nacionalidad venezolana, la cargaron y la condujeron al centro de salud de San Genaro, en Chorrillos. Pero cuando era trasladada a otro nosocomio, falleció.
Sandoval Choque, salió corriendo y gritando ¡Te vas a morir. Vas a morir! Mientras escapaba. Se refugió en casa de su madre y allí fue detenido por los policías de San Genaro.
“Mi sobrina salió a las 3 de la tarde de la casa de su madre y se iba a su trabajo en una cabina de internet. Ese sujeto Harol, ya tenía planeado asesinarla. Compró un cuchillo, la citó y la atacó en el vientre, brazos y cuello. Él le gritaba ¡Vas a morir! Cuando ella se arrastraba para pedir ayuda a sus vecinas”, dijo Katherine Gutiérrez, tía paterna de Alexandra.
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