QUE NO LO SUELTEN. El Poder Judicial dictó ocho meses de prisión preventiva para Josué Tumba Morón, de 21 años, el conductor que la semana pasada arrastró por varias cuadras a un efectivo policial sobre el capó de su automóvil para evitar que fuera detenido por fiscalizadores en el distrito de Chorrillos.
El chofer será procesado por presuntamente ser autor de la comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud – homicidio simple en grado de tentativa, en agravio del suboficial PNP Eduardo Otazo, y por el delito de violencia y resistencia a la autoridad. La medida se dio a pedido del Cuarto Despacho de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chorrillos.
Como se recuerda, el hecho ocurrió el 14 de agosto de 2024, cuando el efectivo agraviado, conjuntamente con otros agentes, se encontraba dando apoyo en un operativo organizado por el Servicio de Administración Tributaria de Lima (SAT). En un momento, en las inmediaciones de la avenida Huaylas, notan la presencia de un vehículo conducido por el investigado quien se encontraba realizando servicio de taxi.
Los efectivos policiales habrían verificado que dicha placa de rodaje se encontraba con orden de captura por el SAT- LIMA, por lo que le habrían solicitado al investigado que se estacione para su intervención. En dicha circunstancia, los policías procedieron a llamar a la grúa, mientras que el investigado se resistía a su intervención.
Enseguida, emprendió la marcha para huir, sin importarle que los policías se encontraban delante de su vehículo, llevándose sobre el capot al agraviado que se encontraba delante, el mismo que se aferró de los limpiaparabrisas del vehículo para no ser aplastado durante la marcha del vehículo. El investigado fue interceptado a la altura de la calle Santa Cruz con la avenida Huaylas e intervenido para conducirlo a la estación policial.
El suboficial damnificado, Eduardo Otazo, aseguró que el conductor de 21 años se resistió en todo momento y mientras lo desplazaba a toda velocidad por las calles de Chorrillos trató de arrojarlo de la unidad para huir de las autoridades.
“si no me agarraba, me pasaba por encima porque estaba en un completo estado de locura en ese momento. El muchacho prosiguió a pesar de que le seguí hablando (para que se detuviera). Es más, zigzaguea atentando contra mi vida, como intentando votarme”, contó el efectivo a TVPerú Noticias.
“En ese momento temía por mi vida. Yo tengo hijos, se me cruzaba todo en ese momento. Y lo que hice fue agarrarme mucho más fuerte y tratar de seguir hablándole y nada. Lo intentaron cerrar otros vehículos y no se detenía. Habrán sido unas cinco, seis cuadras. Hasta el último quería seguir intentando huir”, añadió.
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