Tras casi diez meses en la clandestinidad, la Policía Nacional capturó en el distrito de Los Olivos a Hialmar Enrique Laynes Sánchez (56), acusado de acosar sexualmente y extorsionar a varias periodistas peruanas. El sujeto tenía una orden de prisión preventiva por 18 meses desde el pasado 6 de junio, dictada por el Poder Judicial a pedido de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos.
Laynes fue denunciado por al menos siete mujeres, entre ellas Manuela Camacho, Ximena Carrasco y Trilce Reyes, quienes reportaron un hostigamiento sistemático a través de redes sociales, WhatsApp y Telegram. Las comunicaciones incluían mensajes sexuales, amenazas de muerte y fotografías de armas con exigencias intimidantes.
De acuerdo con la investigación fiscal, el imputado usaba identidades falsas para infiltrarse en espacios digitales frecuentados por periodistas.
Desde allí enviaba mensajes violentos y explícitos para forzar encuentros sexuales, configurando un patrón de extorsión digital con connotaciones sexuales.
Entre las pruebas clave del caso se encuentran peritajes tecnológicos, análisis forenses de dispositivos electrónicos, testimonios de las víctimas y actas de allanamiento. Estos elementos fueron decisivos para que el Poder Judicial considere a Laynes un peligro procesal por el riesgo de fuga y la posibilidad de obstrucción de la justicia.
No era la primera vez que el acusado era detenido. En julio de 2024, fue arrestado por violar medidas de protección, pero pocos días después quedó en libertad con una sentencia suspendida de cinco años, que incumplió casi de inmediato. Por este motivo, la jueza Emma Ruth Tambini revocó el beneficio en agosto de ese mismo año.
A pesar de la revocatoria, Laynes logró fugar y permanecer oculto hasta el reciente operativo policial que terminó con su detención, realizada por agentes de la comisaría Laura Caller.
Al momento de su arresto, el acusado intentó resistirse alegando un supuesto dolor en la pierna. Sin embargo, los efectivos confirmaron su requisitoria vigente y lo trasladaron a la dependencia policial para las diligencias respectivas.
La denuncia que impulsó la orden judicial fue encabezada por Ximena Carrasco, quien empezó a recibir mensajes amenazantes desde diciembre de 2023. Le enviaban pornografía, insultos y fotos de armas, con amenazas de muerte si no accedía a sus exigencias.
Las víctimas presentaron evidencias que sustentaron la necesidad de prisión preventiva. Con su captura, se espera que el proceso judicial avance sin interferencias y se garantice justicia para todas las afectadas.
Tras conocerse la captura, la periodista Manuela Camacho, una de las principales denunciantes, criticó duramente a las autoridades. “Es una burla que después de todo lo que hemos soportado, se quieran subir al coche. Este es un logro de nosotras, las víctimas del acosador”, escribió en la red social X.
Camacho afirmó que el Ministerio del Interior ignoró sus pedidos para incluir a Laynes en la lista de los más buscados, y denunció que la Policía Nacional minimizó las denuncias, permitiendo que el acusado fugara incluso estando bajo vigilancia.
“Hace tres días intentamos concretar su detención y nos respondieron que no podían acudir porque no tenía requisitoria en el sistema. Ayer, la primera respuesta fue que no tenían patrulleros”, aseguró. También reveló que hubo pedidos de coimas por parte de agentes para ejecutar la captura.
La comunicadora cuestionó el mensaje del Ministerio del Interior que celebró la detención en redes sociales con un “¡Cae acosador de periodistas!”. “Que finalmente nos escucharan para ir a efectuar la detención (lo que simplemente les corresponde) cuando nosotras hicimos todo el trabajo previo, no es algo de lo que enorgullecerse”, sentenció.
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