Un nuevo giro ha dado la investigación por la muerte del manifestante Eduardo Ruiz, conocido como ‘Truko’, ocurrida el pasado 15 de octubre durante las protestas en el Cercado de Lima. Un video difundido en las últimas horas muestra que el suboficial de la Policía Nacional Luis Magallanes, quien efectuó el disparo, fue agredido violentamente con una botella de vidrio en la cabeza poco antes del incidente fatal.
Las imágenes, difundidas por Canal N y que ya forman parte de la carpeta fiscal, muestran el momento exacto en que Magallanes es interceptado por un grupo de manifestantes mientras intenta huir del jirón Tambo de Belén. Entre la multitud, un sujeto con casaca gris y capucha se acerca y le golpea el rostro con un objeto contundente, identificado luego como una botella.
El impacto fue tan fuerte que el policía terminó con una profunda herida en la frente, la cual —según el informe médico— requirió 14 puntos de sutura. La secuencia fue captada por cámaras de seguridad de la zona y analizada cuadro por cuadro como parte de las pericias oficiales.
De acuerdo con el acta de visualización, a las 23:08 horas, Magallanes aparece saliendo del tumulto, visiblemente desorientado y con el rostro ensangrentado. Las grabaciones confirman que, tras recibir el golpe, el suboficial corre entre los vehículos estacionados y la acera, intentando escapar de sus agresores.
El programa ‘Milagros Leiva, Entrevista’ difundió también parte del material audiovisual que muestra la secuencia completa: la agresión, la huida y finalmente el momento en que Magallanes, acorralado y con pánico evidente, busca refugio detrás de unos arbustos antes de continuar su escape hacia la Plaza Francia.
“El agente fue superado en número, estaba herido y desorientado”, se detalla en el informe televisivo. “Su rostro cubierto de sangre evidencia la brutalidad del ataque”, añade.
Mientras tanto, los manifestantes lo siguen por varias cuadras, lanzando gritos e insultos. Algunos testigos aseguran que el policía ya se encontraba descompensado producto del golpe cuando decidió correr hacia el jirón Rufino Torrico.
La persecución llegó a su punto crítico en esa calle, donde cinco cámaras de seguridad (tres privadas y dos de la Municipalidad de Lima) registraron el instante en que el suboficial, rodeado nuevamente por un grupo de personas, extrae su arma de reglamento y dispara al suelo.
El proyectil, según la hipótesis fiscal, habría rebotado en el pavimento antes de alcanzar a Eduardo Ruiz, quien cayó desplomado sobre la vereda, cerca de una barrera de seguridad.
En los audios que acompañan las imágenes se escuchan gritos desesperados: “¡Le cayó, le cayó!” y “¡Un terna ha hecho eso!”. Varios manifestantes corren a auxiliar al joven, mientras Magallanes se aleja rápidamente del lugar, aún con la herida abierta en la frente.
El Ministerio Público mantiene el caso en investigación judicial reservada, pero este nuevo video podría redefinir las responsabilidades del hecho. La agresión previa al disparo y la violencia de la turba configuran, según los especialistas, un escenario más complejo de lo que inicialmente se había reportado.
Por ahora, el suboficial Luis Magallanes continúa bajo proceso, mientras las autoridades evalúan incorporar oficialmente el video a la carpeta fiscal como elemento clave para determinar el contexto del disparo.
La justicia deberá ahora determinar si el trágico desenlace fue un acto de abuso policial o una reacción desesperada ante una agresión previa que casi le cuesta la vida al agente.
Contenido GEC