Fiesta salvaje. Un hombre murió y tres personas resultaron heridas tras una sangrienta balacera desatada durante un concierto de cumbia en el distrito de Ate, del llamado ‘Bad Bunny de la chicha’, conocido también como ‘Chechito’.
El hecho ocurrió en el local conocido como Sport Fiesta, ubicado en la avenida Nicolás Ayllón, donde un pistolero empezó a disparar a diestra y siniestra alrededor de la medianoche del último sábado, según refirieron algunos testigos.
Aprovechando el tumulto, el atacante pudo huir de la escena mezclándose con el resto de asistentes que buscaban salir desesperadamente del local.
La víctima fue identificada como Brian Christopher Moreno Calle de 32 años, quien vivía en Santa Anita. Murió a los pocos minutos de llegar al hospital ‘Dos de Mayo’. Había recibido una bala en la axila izquierda que le comprometió órganos vitales .
Dos de los heridos fueron identificados como Cesar Arauco (22), Nicole Raraz (21) y Yumiko Cervantes (26), quienes fueron interrogados por la Policía.
Otra bala perdida cayó en el brazo derecho a un hombre de 36 años, quien, por su cuenta, se dirigió al hospital Hipólito Unanue.
Algunos asistentes comentaron que el ataque fue perpetrado desde la calle sin embargo otros señalaron que todo empezó en el interior.
Policías del área de Lesiones de la Dirincri investigan el móvil y buscan conocer desde dónde se hicieron los disparos pues el local contaba con agentes de seguridad en la puerta.
Sergio Romero, mejor conocido en redes sociales como ‘Chechito’, es uno de los nuevos rostros de la cumbia peruana que está dando de qué hablar en redes sociales y especialmente en TikTok, donde ha sido bautizado como el ‘Bad Bunny de la chicha’, debido a su estilo y a algunas similitudes físicas con el intérprete de ‘Yo perreo sola’ y ‘Neverita’.
‘Chechito’, actualmente vocalista de la orquesta ‘Los Cómplices de la Cumbia’, se hizo popular desde que comenzó a compartir extractos de sus videos en conciertos, con los que hizo suspirar a más de una usuaria. Algunas le escribían en los comentarios que, gracias a él, ahora escuchaba cumbia o chicha.
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