La paz de un partido de fútbol entre amigos en la cancha deportiva de la Asociación de Viviendas Alfa y Omega se vio trágicamente perturbada por un violento incidente en el distrito de Ate, en Lima.
Jhonny Quispe Tupia, de 40 años, reconocido por su dedicación a la familia y su vida libre de vicios, fue víctima de varios disparos mortales frente a un área de juegos infantiles, ante la mirada horrorizada de niños y adultos.
Los agresores, al escapar, abandonaron una motocicleta que más tarde fue incendiada por los vecinos indignados. Los disparos no solo cobraron la vida de un padre de familia, sino que sumieron a la comunidad en el luto y en la búsqueda de justicia.
Mientras la Policía investiga el caso y revisa las grabaciones de seguridad, la familia afectada hace un llamado a las autoridades para esclarecer este acto y aprehender a los responsables.
Este triste suceso resalta la urgencia de abordar la violencia que impacta a comunidades enteras, dejando a familias desgarradas y preguntas sin respuesta.
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