Tras el múltiple asesinato de seis personas al lado de Plaza San Miguel, siguen apareciendo detalles sobre la azarosa vida de Israel San Román Doroteo (40), alias ‘La Tota’, quien ya había escapado cinco veces de la muerte y tenía un grueso expediente policial, que incluía 30 denuncias y un ingreso al penal.
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Entre los años 2010 y 2022, ‘La Tota’ acumuló un grueso fajo de acusaciones por los delitos de hurto, estafa, apropiación ilícita y violencia física y psicológica. Sin embargo, solo en 2003 terminó preso. En aquella oportunidad fue internado en el penal San Jorge, pero al año siguiente ya estaba en libertad.
En los últimos años se había metido en las disputas por el control de obras de construcción civil y por eso era un blanco móvil. Solo el año pasado habían intentado acabar con su vida dos veces, la última solo hace poco más de un mes, el 30 de diciembre, frente a su domicilio. En esa ocasión uno de los proyectiles le impactó en la cervical, muy cerca de la nuca. Luego de ello, fue atendido de emergencia en el Hospital Santa Rosa, tras arribar por sus propios medios en una moto, como revela el parte policial.
En marzo de 2022, dos asesinos en moto descerrajaron hasta 10 disparos contra un vehículo color rojo, en el que pensaban que alias ‘la Tota’ se encontraba. Este ataque fue registrado en video por cámaras de seguridad. Los pistoleros dispararon y huyeron imaginando que San Román Doroteo había muerto. Sin embargo, en otro ángulo de una cámara se ve que alias ‘la Tota’ sale de una vivienda y persigue a sus atacantes. Se sube al mismo carro siniestrado y los sigue.
José Carlos Solari Pozú (23) fue detenido la mañana de este martes en el marco de las investigaciones del asesinato de seis personas ocurridas en el distrito de San Miguel. La Policía Nacional indicó que el detenido sería la persona que trasladó a los sicarios que cometieron el crimen a plena luz del día.
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El comandante general de la Policía Nacional, Raúl Alfaro, explicó que el sujeto cuenta con antecedentes policiales y que fue detenido dentro del plazo de 24 horas después del delito, que corresponde al periodo de flagrancia delictiva.
Los acribillaron con más de 35 balazos. Fue una cruenta masacre, al punto que a uno de los sicarios no le fue suficiente con disparar desde afuera, sino que metió todo el brazo para acabar con una familia.
Israel San Román Doroteo (40), ‘La Tota’, titulado en Derecho, exbarrista de la ‘U’ y que habría liderado una facción de construcción civil, fue asesinado junto a su esposa, padres y dos de sus hijos menores de edad cuando iban en un auto, en San Miguel.
Un tercer vástago, de 17 años, increíblemente, supervivió al feroz ataque y ahora teme por su vida. Él realiza el servicio militar.
Esta matanza ocurrió a las 12:10 del día. Cámaras de videovigilancia de la municipalidad del distrito grabaron cuando ‘La Tota’ y su parentela viajaban en el Honda, blanco, de placa A6N-411, por la avenida José de la Riva Agüero.
En el asiento del copiloto iba su padre Elías Gregorio San Román Padilla (78). En el posterior, detrás de ‘La Tota’, su esposa Estrellita Maribel Tapia Guerrero (36), al medio su madre Luisa Lucero Doroteo Cervantes (64) y en el otro extremo su hijo de 17 años. En las piernas de las mujeres sus hijos menores: uno de 10 años y otra de 12.
“Habían salido de casa, en la IX etapa de la urbanización Pando, San Miguel, a seis cuadras del hecho. Siempre venían a esta zona para almorzar porque los chicos están de vacaciones”, dijo su tío Carlos Doroteo.
Detrás, a unos cien metros de distancia, se desplazaba un carro Toyota negro con cuatro ocupantes.
‘La Tota’ no se había percatado de ello y siguió manejando hasta que llegó a la cuadra seis de esa vía, cerca al cruce con La Marina.
“Han aprovechado que las víctimas se detuvieron por la luz roja del semáforo”, precisó el jefe de la División Policial Oeste, coronel Raúl Arellanos.
En imágenes se ve que cuando el vehículo de la familia se detiene, el Toyota de los pistoleros, que estaba más atrás, da la vuelta en U y bajan los tres sicarios, todos delgados, con capuchas, uno de ellos con short.
Ellos corrieron hasta el Honda, que estaba con las lunas bajas por el calor, y acribillaron a la familia. Uno de polera ploma fue el más sanguinario pues casi mete medio cuerpo al coche de sus víctimas. Les disparó a quemarropa en diez segundos.
Durante el ataque, solo el adolescente de 17 años pudo salvarse pues bajó y corrió. Salió ileso.
Al ver que los asesinos fugaron por la avenida Riva Agüero, él regresó y auxilió a sus hermanos. Luego revisó a su padre. Los niños fueron auxiliados por paramédicos del distrito y llevados a dos clínicas, pero ya era tarde.
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