El motor seguía encendido, pero dentro del vehículo ya no había nada que hacer. Un empresario perdió la vida tras ser atacado a balazos durante un asalto mientras se desplazaba en su automóvil por una de las avenidas más transitadas de San Martín de Porres.
El crimen ocurrió en la avenida Santa María, en un punto cercano a cruces importantes del distrito. La víctima fue interceptada por delincuentes armados que, según testigos, lo venían siguiendo desde minutos antes con el objetivo de robarle el dinero que acababa de cobrar.
El hombre fue identificado como Robert Obregón Quesada, empresario dedicado al rubro del transporte y a la venta de combustible. Horas antes del ataque, había salido de las oficinas de una empresa de transporte ubicadas en la zona conocida como Chiquitanta.
Allí había cobrado una fuerte suma de dinero. Poco después, cuando ya circulaba por la avenida Santa María, fue sorprendido por al menos dos vehículos que le cerraron el paso y lo obligaron a detenerse.
Según testigos, los delincuentes actuaron con rapidez. Un auto se colocó delante del vehículo del empresario, mientras otro se posicionó por la parte posterior. En cuestión de segundos, comenzaron los disparos.
Los impactos alcanzaron al empresario por la espalda. Un testigo señaló que se escucharon al menos cuatro disparos, aunque no pudo precisar cuántos de ellos hirieron directamente a la víctima. El ataque fue directo y no dio opción a ninguna reacción.
Tras el tiroteo, los delincuentes escaparon del lugar. Incluso, de acuerdo con la información recogida, habrían arrojado una bolsa con monedas en la vía con el objetivo de distraer a la policía y facilitar su huida.
Vecinos de la zona indicaron que este no sería el primer hecho violento registrado en ese punto de San Martín de Porres, el cual además no cuenta con cámaras de vigilancia que permitan identificar con rapidez a los responsables.
Aún con vida, Robert Obregón Quesada fue auxiliado por transeúntes y por personal de serenazgo del distrito. Fue subido a una camioneta y trasladado de inmediato a una clínica cercana, en un intento desesperado por salvarle la vida.
Sin embargo, el empresario no resistió la gravedad de las heridas. Falleció durante el trayecto al centro de salud, antes de poder recibir atención médica especializada.
Tras el crimen, efectivos de la Policía Nacional del Perú cercaron la escena y restringieron el tránsito en la zona mientras se esperaba la llegada de los peritos de criminalística para iniciar las diligencias correspondientes.
Al cierre de este informe, la policía continúa con las investigaciones para identificar y capturar a los responsables de este asesinato, ocurrido a plena luz del día y frente a testigos, en una avenida clave de San Martín de Porres.
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