Desde pequeño, José Ramos Ortiz tuvo un talento especial en sus manos y todas las ganas de salir adelante y cumplir sus sueños. Como todo niño era un fanático de los dinosaurios y, gracias a su habilidad, hoy se ha convertido en el creador de impresionantes animales prehistóricos que exhibe, por ejemplo, en Huachipa, en el Parque de la Leyendas y en centros de esparcimiento de provincias.

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“Cuando era niño hacía adornitos para la refrigeradora y los vendía a mis vecinos. Aproveché mi talento. Además mi espíritu emprendedor me motivó a buscar más oportunidades para alcanzar mis metas”, recuerda el artista.

Orgulloso por el diplodocus, un enorme dinosaurio de cuello largo de más de 4 metros de alto y 9 de ancho, que elaboró y ubica frente a su casa de Carabayllo, Ramos Ortiz revela que ahora sus dinos, como los llama, son animatrónicos.

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“Al inicio mis dinosaurios eran estáticos, pero poco a poco los convertí en animatrónicos, es decir, se mueven y emiten sonidos. Ahora tengo un proyecto más ambicioso y es incorporarles inteligencia artificial para que ya no sean manejados con un control de mando, sino que los mismos dinos puedan interactuar con la gente. Por ejemplo, quiero hacer meseros robots”, adelantó.

Pero no solo ha hecho dinos, también otros personajes de conocidas películas como ‘Transformers’ y ‘Avengers’. Actualmente, está trabajando en la familia ‘Avatar’, el famoso filme de James Cameron. “Las esculturas estarán listas en unos 20 días y están elaboradas en arcilla. Serán animatrónicas, la idea es que cuando las personas se acerquen a ellas se active el sonido”, indicó este joven escultor.

Joven de Carabayllo también ha elaborados esculturas de los personajes de Marvel. Fotos: Lenin tadeo / Trome.
Joven de Carabayllo también ha elaborados esculturas de los personajes de Marvel. Fotos: Lenin tadeo / Trome.

Ramos Ortiz está contento por el gran avance que ha conseguido con sus personajes animatrónicos; sin embargo, no todo es color de rosa, también ha tenido obstáculos en su camino que, incluso, han intentado desanimarlo.

“En estos trabajos hay mucha inversión de tiempo y dinero. A veces no he tenido para comprar una pieza y lo único que me quedaba era vender alguna de mis esculturas a menos precio. O también se nos ha quemado o malogrado un motor en medio de las pruebas. La verdad es que siempre busco una solución, no me echo para atrás, siempre para adelante”, expresó con plena convicción.

Niños y vecinos contentos con los dinosaurios

José suele sacar sus dinosaurios a la calle para que los vecinos se tomen fotos con ellos, los más entusiastas y asombrados son los niños, quienes no paran de sonreír y preguntar si están vivos. En esta ocasión, sacó un pequeño parque jurásico afuera de su casa que incluía un velociraptor, un tiranosaurio rex, un turanoceratops y un gran diplodocus.

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Los niños y vecinos se asombran con las esculturas. Fotos: Lenin Tadeo / Trome.
Los niños y vecinos se asombran con las esculturas. Fotos: Lenin Tadeo / Trome.

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