Hoy, 7 de junio, se celebra el y, como la mayoría de la población cuenta con un pabellón nacional en su casa, es importante saber quiénes los confeccionan. En nuestro país existen muchos talleres, uno de ellos pertenece a la familia Poggi Chunga, que se dedica a confeccionar banderas peruanas desde hace 30 años en su local del jirón Huallaga, en el Cercado de Lima, a unas cuadras del Congreso de la República.

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“Este negocio lo inició mi abuelo, vendíamos banderas y estandartes del Perú y también de otros países. Nos pedían banderas los consulados, ministerios y otras instituciones públicas. Nos iba muy bien con las ventas hasta que llegó la pandemia y tuvimos que parar. Fue un periodo que nos afectó bastante, sobre todo por la pérdida de mi abuelo. En homenaje a él no dejamos este negocio y regresamos con más fuerza”, contó Christian Poggi, quien también se dedica a la venta de artículos deportivos y a la coctelería (bartender).

Durante la pandemia pararon la producción de banderas para darle prioridad a los mamelucos y mascarillas, muy pedidos en esa época de crisis sanitaria. Su madre Patricia Chunga y su esposa Angie Gómez se pusieron ‘manos a la obra’ y empezaron con la fabricación de la bicolor y otras banderas de diferentes países. Ahora que la pandemia terminó han vuelto a lo suyo: las banderas.

No solo las ofrecen en su taller, sino también a través de las redes sociales y hasta hacen el servicio de delivery para que el producto llegue en buenas condiciones y sin inconvenientes a sus clientes.

También hacen estandartes. Foto: Trome.
También hacen estandartes. Foto: Trome.

“La pandemia hizo que me enfocara más en las ventas por internet. Ahí tenemos un público. Felizmente hasta el momento no hemos sido estafados, siempre revisamos bien los perfiles de los clientes y analizamos la conversación. Dependiendo de eso les damos el servicio o simplemente los descartamos”, dijo este joven emprendedor de 28 años.

A PEDIDO

Su temporada alta es entre junio y julio, y han llegado a vender hasta más de 400 banderas a pedido a una sola persona, incluso han tenido que hacer envíos al interior del país.

“Aunque no parezca tenemos trabajo todo el año porque siempre hay alguien que necesita banderas para un evento o celebración. Por ejemplo, los barcos siempre nos solicitan las banderas por la calidad de nuestro trabajo, usamos un buen material”, agregó.

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