Vivió en carne propia el ser acosada y luego ultrajada cien veces por su vecino, en el distrito de Villa María del Triunfo. Sufrió, derramó lágrimas y hasta perdió las ganas de vivir. Sin embargo, hoy, Rosa Jiménez, una peruana que hace 19 años radica en Estados Unidos, decidió renacer y tras superar su trauma, lucha porque las mujeres víctimas de este delito consigan justicia y logren encarcelar a sus agresores.
“Yo fui violada unas cien veces, de 1984 a 1986 por el 'Monstruo de San Gabriel', en VMT. Esto casi me cuesta la vida”, recuerda con tristeza la mujer que ahora vive en USA.
Para ayudar a las víctimas de violación sexual, Rosa decidió abrir una ONG, llamada 'Ni un niño más violado' y lanzó la campaña: ¡No te calles!. El objetivo es brindar asesoría y atenciones psicológicas a los niños o mujeres que han sido agredidas de esta manera, y a la vez motivar a las personas que son víctimas de estos depravados a denunciar y luchar hasta el final por justicia.
Según cuenta, en su caso, su familia nunca denunció al hombre que la ultrajo, pero ella se prometió no descansar hasta conseguir que reciba un castigo. Sin embargo, pese a que logró sacarle una confesión, al acudir a la justicia en Perú, le afirmaron que caso había prescrito.
Ante la injusticia que le tocó vivir, Jiménez decidió iniciar una cruzada nacional para que las víctimas de abuso denuncien a sus agresores sexuales.
Refiriéndose a la nueva norma aprobada por el Congreso de la República, donde se establece la cadena perpetua y la imprescriptibilidad de este delito para los abusadores de menores de 14 años, Jiménez invocó a las víctimas a no callar y que denuncien sus casos.
La mujer, quien ahora está casada y tiene familia, señaló que pese a todo, logró salir adelante y rehacer su vida. Sin embargo, aseguró que fue costoso, pues tuvo que recibir mucho apoyo para superar los años de terror que le tocó vivir.