Casi nueve meses cumplen los gimnasios y centros fitness de Perú cerrados debido a la pandemia, ocasionando pérdidas superiores a 150 millones de dólares acumuladas, así como la suspensión de contratos laborales a empleados del sector, principalmente entrenadores físicos quienes son la única fuente de ingresos de sus hogares.
El cierre también ha afectado la salud física y mental de un millón de usuarios de gimnasios quienes no han podido realizar actividad física de manera regular y prescrita por profesionales del entrenamiento.
Para el Gremio de Gimnasios del Perú, conformado por las principales cadenas entre las que se encuentran Smart Fit, Bodytech y Sportlife, el gobierno no ha contemplado los argumentos sobre la seguridad que tienen estos establecimientos para evitar el contagio del Covid-19 como tampoco la importancia que representan en el mejoramiento de la calidad de vida y salud de las personas.
Esto especialmente teniendo en cuenta que, a agosto de 2020, el 85% de los casi 20,000 fallecidos por coronavirus que se registraron en el país en esa fecha, padecía de obesidad.
Otro de los argumentos presentados por el gremio a la Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, está relacionado con los estudios realizados en España, Reino Unido y Alemania que confirman al ejercicio como fuente de salud y prevención frente a la enfermedad.
A nivel de Latinoamérica, Bodytech Colombia, después de un poco más de 100 días de reapertura, registra 1´324,000 visitas a sus 90 gimnasios en el país con un 0.0027% de casos positivos con cerco de contagio externo a los clubes.
PROTOCOLOS
El Gremio de Gimnasios del Perú asegura que ya tiene implementado los protocolos de bioseguridad en todas sus sedes, dentro de los que se encuentran: uso obligatorio de mascarilla, toma de temperatura, medidas de desinfección permanente, distanciamiento mínimo entre personas, lavado frecuente de manos y se encuentra listo para el momento en que se dé la autorización de la reapertura.
Los gimnasios piden ser reconocidos como parte de la solución y no del problema dado que sus servicios están dirigidos a mantener la salud de las personas, especialmente de aquellas que presentan comorbilidades con relación al Covid-19 como sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes e incluso cáncer. Adicionalmente los pacientes que han sufrido de la enfermedad requieren de rehabilitación física y pulmonar que se logra principalmente con ejercicio cardiovascular.
También han advertido que un 30% de los gimnasios del Perú cerró definitivamente y la industria se encuentra en crisis por no prestar sus servicios casi un año.