El embrazo infantil no es otra cosa que "niñas violadas, de 10 años o menos". Así lo recordó la periodista Patricia del Río en su reciente columna titulada "Qué vergüenza", a raíz del caso de la menor de 9 años que dio a luz en Tacna, luego de que su propio padre la violara.
Del Río asegura que "nos hemos convertido en una vergüenza", porque mientras estamos enfrascados en insultos y debates entre 'progres' y 'conservadores', en algún lugar del país una niña "tendrá que quedarse muda mientras se mete un adulto en su cama".
"Estamos tan preocupados por hacer valer nuestras convicciones (religiosas o ideológicas) que hemos perdido de vista lo elemental: solo entre enero y setiembre del 2017, según datos del Centro de Emergencia Mujer, fueron violados 356 niños menores de 5 años, y 1.420 entre 6 y 11 años", apunta Patricia del Río en el texto publicado en El Comercio.
La conductora radial se dirigió a las personas que exigen que la educación sexual se trabaje en casa: "A aquellos a los que les horroriza la educación sexual en los colegios [...] vayan enterándose de que normalmente los abusos a menores de edad se dan en sus domicilios".
También le dedicó unas líneas a los que se manifiestan en contra del aborto por violación: "Les sugiero que piensen en su hija de 10 años, que miren a sus sobrinas e intenten por un minuto ponerse en la horrenda situación de conocer a la víctima, y después conversamos".
"La maternidad en el Perú empieza a los 11 años y a nadie le importa. Como siempre, nos indignaremos un par de días por la niña de Tacna y luego pasaremos el resto del año jalándonos de las mechas para ver si ponemos o sacamos la palabra ‘género’ de los textos escolares. ¿Por qué? Porque así somos. Porque nos hemos convertido en una vergüenza", agrega la periodista.
Solo en los últimos años se han registrado varios casos de embarazo infantil en nuestro país:
"En setiembre del 2006, una niña de 8 años quedó embarazada al ser ultrajada por su primo. Ocurrió en Huánuco. En diciembre del 2011, se suicidó una niña de 12 años al haber sido violada por un tío que luego la obligó a abortar. Ocurrió en el Rímac. En noviembre del 2017, la niña embarazada tenía 9. La ultrajaba su padrastro hasta diez veces al día según su propia confesión. Ocurrió en Ventanilla".