Tal como se ha visto desde el primer día que llegó, el papa Francisco arribó a la Nunciatura Apostólica en medio de un mar de personas que estaban en las avenidas que formaban parte de la ruta oficial. Todos ellos también esperaron el 'balconazo' del Sumo Pontífice suele dar antes de descansar.
En su discurso, el papa Francisco instó a rogar por los enfermos. Luego de ello, él rezó el Padre Nuestro y el Ave María junto a la multitud, la cual alzó los brazos.
"Les voy a dar la bendición, pero todos se van a ir esta noche a casa pensando en los enfermos y pidiéndole a la Virgen que esté cerca de ellos. Los bendiga Dios todopoderoso", indicó el papa Francisco a los fieles.
Muchos encontraron curioso fue lo que la autoridad eclesiástica dijo después. "Se está haciendo tarde, tienen que llegar a casa, tienen que dormir y tienen que dejar dormir a la gente que vive acá", mencionó el papa Francisco con una sonrisa en los labios.
Las personas que estaban a las afueras de la Nunciatura pidieron que no se vaya, algo que el papa Francisco tomó con humor. "Así que se van a casa, tranquilos. Hasta mañana, si Dios quiere", finalizó el papa Francisco.