El papa Francisco viene cumpliendo con sus últimas actividades en el Perú. Es así que tras dar la bendición desde el balcón de la Nunciatura, el Sumo Pontífice se dirigió a la Iglesia de Las Nazarenas en el Centro Histórico de Lima.
Una vez en el Santuario del Señor de los Milagros, el papa Francisco se reunió con más de 500 monjas de claustro, la mayoría de ellas de la congregación de las Carmelitas. Luego de bromear con ellas, el Sumo Pontífice envió un fuerte mensaje contra el ‘chisme’.
‘¿Saben lo que es la monja chismosa? Es terrorista, peor que los de Ayacucho hace años, peor, porque el chisme es como una bomba y, como el demonio, tira la bomba, destruye y se va tranquilo’, dijo el papa Francisco en las Nazarenas.
En ese sentido, el papa Francisco sostuvo que la mejor manera de evitar caer en el chisme es morderse la lengua. ‘Así la enfermera tendrá trabajo porque se le inflamó la lengua (a la monja chismosa), porque eso lo inspira el demonio. Acuérdense del terrorista de Ayacucho cuando tengan ganas de pasar un chisme’, agregó.
Pero su mensaje no fue exclusivo para las monjas de vida contemplativa. Y es que el papa Francisco también se refirió a los migrantes, refugiados, pobres, enfermos, víctimas de dependencias. Asimismo pidió orar por los que hacen daño y destruyen a sus hermanos.
Finalmente, el papa Francisco les dijo a las monjas de claustro que la Iglesia ‘no las tolera, sino que las necesita’. En ese sentido reivindicó su valor dentro de la iglesia católica, muy criticada por poner a los varones por encima de las mujeres.
Inmediatamente después de terminar su mensaje para las monjas de claustro, el papa Francisco se subió a su papamóvil para dirigirse a la Plaza de Armas de Lima. Allí, como es su costumbre, rompió el protocolo y dio una vuelta más por la plaza para saludar y bendecir a sus fieles.
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