Tras el Ángelus en la Plaza de Armas de Lima, el papa Francisco enrumbó a la Nunciatura mientras saludaba a toda la gente que estaba a su alrededor.
Cuando llegó a la Nunciatura se bajó del papamóvil y se acercó a las personas que habían llegado desde la madrugada para recibir la bendición del papa Francisco.
Una de esas personas fue una niña enferma que estaba postrada en una silla. El papa Francisco le hizo la señal de la cruz a la menor que estuvo aguardando desde tempranas horas con su madre.
Según América Noticias, a la madre y a la niña les dieron acceso para que el papa Francisco pudiera conocerlas y bendecirlas con agua bendita.
En su mensaje, el papa Francisco hizo alusión al Photoshop, tan de moda en la actualidad, e hizo un llamado a mostrarse más genuinos y reales. El Sumo Pontífice pidió "no maquillar nuestros corazones" y llevar la belleza por dentro y por fuera.
"No podemos hacerle photoshop a los demás, a la realidad, a la gente, ni a nosotros", fueron las palabras que usó el Papa Francisco para reflejar una realidad cada vez más común, sobre todo en la era digital en la que vivimos.
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