El papa Francisco viajó este jueves a Iquique, en el norte de Chile, para realizar su tercera y última misa en el país en la Playa Lobito, que tuvo como tema principal la inmigración.
El avión del papa Francisco partió hacia las 0:15 (hora local) desde Santiago rumbo a Iquique, a unos 1.800 km al norte, en el último destino de su viaje a Chile, que incluyó su paso por la capital chilena y la ciudad de Temuco, en el sur del país.
Al salir de la Nunciatura de Santiago, el papa saludó y agradeció a los periodistas que lo esperaban en las afueras del recinto antes de emprender viaje a Iquique, foco de inmigración en los últimos años, donde se estima que una de cada diez personas que viven en la ciudad es inmigrante.
Desde la medianoche, entre el mar y las montañas, los fieles acampaban sobre la arena para asistir a la última misa de Francisco en Chile.
Sin embargo, llamó la atención la poca asistencia de fieles. Así lo evidenciaron las fotografías y videos de la prensa.
Los organizadores esperaban la presencia de unas 300 mil personas, pero se calcula que solo llegaron 90 mil fieles.
Ahora, el papa Francisco se prepara para continuar con su gira sudamericana, y en breve viajará al Perú.