Tiene más de 17 años en el Perú, los suficientes -dice- para sentirse un peruano más. Félix Kwabla Ghalley Nyamadzi (42) nació en el país africano de Ghana y su labor como sacerdote lo trajo a estas tierras, donde predica la palabra de Dios y hace obra en beneficio de los más necesitados. En esta pandemia, el curita, que se desempeña como párroco de Punta Negra, hace campaña para recolectar balones de óxigeno que él mismo lleva a los pacientes que luchan por sus vidas.
Padre, está labor es muy loable...
Es para ayudar. Gracias a Dios hicimos una colecta entre los vecinos de Punta Negra y reunimos 20 balones y siete concentradores de oxígeno.
¿Y usted mismo recarga los balones?
Sí, voy a la planta de la Diócesis en Tablada de Lurín para que la gente no salga a la calle y lleve el Covid a su casa.
¿Cuántos balones necesita?
Todos los días hay nuevos casos, me llaman a cualquier hora. Y por eso me gustaría contar con 50 balones más para tener mayor capacidad de respuesta.
Hay gente que vende los balones de oxígeno…
Hermano, eso me duele en el corazón, no podemos lucrar con la vida de otras personas. Si tenemos la oportunidad de ayudar, hagámoslo.
¿Lleva otro tipo de ayuda?
Sí, entregamos canastas con productos básicos como arroz, azúcar, avena, menestras y leche a cien adultos mayores.
Con toda esa responsabilidad, ¿todavía hace misa?
Sí, todos los días y de manera virtual por el Facebook de la parroquia San José de Punta Negra.
¿Hace cuánto tiempo vive aquí?
Llevo más de 17 años en Perú, vine como misionero a Lima y no imaginé que Dios me tenía reservado un lugar en Punta Negra.
¿Qué extraña de su país?
El fufu, que es mi plato preferido. Lleva carne y yuca sancochada con salsa picante.
¿Todos los ghaneses son así de alegres como usted?…
Somos un país muy solidario, al igual que Perú, nos gusta ayudar. Es parte de nuestra forma de ser.
Y cuénteme una cosa, ¿su cabello es natural? ¿Qué le dicen las personas?
Sí, es natural. Uso el cabello así porque es parte de las creencias de mí país. Pero también hay prejuicios, algunos piensan que las personas que usan ‘dreads’ (rastas) son drogadictos o fuman marihuana y no es así.
¿Fue difícil acostumbrarse al Perú?
Sí, me costó al inicio por el idioma, pero ahora soy recontraperuanazo. Bailo huayno y cumbia. Hasta manejo la jerga cuando bromeo con los fieles.
¿Qué les dice?
Cuando alguien me bromea, le digo: ‘Vamos pa’ Chincha, familia’ (risas).
Si alguien desea sumarse a su proyecto social, ¿cómo pueden ubicarlo?
Pueden llamar al 997-743-394.