La gestión de talento es un factor muy importante en las empresas, sobre todo, cuando se requiere atraer, desarrollar y retener al mejor capital humano y darle un espacio de trabajo en el que no solo se sienta cómodo sino que pueda desarrollar todas sus habilidades.
En la actualidad, la relevancia del talento se debe a que gestores y reclutadores son conscientes que la inversión de tiempo y recurso empleado en cada nueva contratación al final termina siendo más costosa que invertir en los trabajadores que ya son parte de la empresa, sin importante su actividad dentro de la misma.
Universia recopiló datos de distintas empresas y determinó que una nueva contratación es tres veces más cara que buscar la forma de retener y motivar a los actuales empleados a permanecer en el puesto, sentirse más implicados y mejorar su productividad.
Toda empresa se enfoca en la productividad de sus trabajadores, por tanto, contratar a un miembro miembro de equipo y que este se integre a la metodología de trabajado, podría tardar un tiempo, que no debe ser mucho pues eso sería indicador de que no pudo encajar en el puesto.
Dicho esto, existen periodos para conseguir una buena productividad de los empleados nuevos, según expertos en gestión de empresas, desarrollo del talento y la optimización del capital humano, estos son los datos que manejan a la hora de establecer las estrategias de productividad.
Se calcula que, hasta los 6 meses, un empleado recién llegado no consigue el punto óptimo de productividad esperado por la organización.
En tanto, hasta 18 meses es el tiempo que se necesita para que estos se sientan integrados en la cultura de la empresa y con ello, se sientan identificados con los valores y objetivos.
Es a partir de los 24 meses, cuando un empleado nuevo conoce realmente la estrategia y todo el funcionamiento de la empresa de la que forma parte.
Muchas personas se sorprenden de estos periodos, sobre todo, quienes llevan poco tiempo en una organización o los emprendedores que están armando un equipo de trabajo para su empresa.
Sin embargo, queda claro que la adaptación de los trabajadores compromete la productividad, suya y la de la empresa. Es por ello que es importante tener estos datos en cuenta antes de tomar decisiones que a la larga puede afectar a la compañía.
Ahora que conoces el periodo de adaptación de un trabajador nuevo es probable que busques soluciones y vires tu mirada hacia los practicantes. ¿Dado el tiempo que se invierte en formar a los practicantes, no deberían ser más valorados para permanecer en la empresa? De hecho, sí.
Los expertos señalan que las prácticas son una buena oportunidad para que los trabajadores vayan familiarizándose con la actividad de la empresa, el ritmo de trabajo y su cultura.
Teniendo en cuenta que este pasa entre 3 y 6 meses de la empresa, este ya es un muy buen candidato para ser contratado, pues juega con ventaja frente al resto de candidatos y la empresa puede sacar rentabilidad de la información que ya le ha dado, durante su tiempo como practicante.
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