El cantante Nino Bravo habría cumplido 78 años este miércoles, pero murió en un accidente automovilístico en 1973, del que hoy existe un eslabón inconcluso: saber qué pasó del automóvil fatídico en que el astro español se mató al volante. La vida de Nino Bravo se apagó a raíz de un accidente vial. Era el 16 de abril de 1973, cuando con 28 años el valenciano Nino Bravo conducía en dirección a Madrid.
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Hoy sigue sin saberse dónde están los restos del auto que llevaba, a pesar de que hasta ahora sigue dado de alta, es decir registrado como existente. Nino Bravo conducía su BMW 2800 L de color blanco y 170 CV de potencia cerca de la localidad conquense de Villarrubio en dirección a Madrid.
Estaban con el cantante, el guitarrista José Juesas Francés y los integrantes del Dúo Humo. Según las declaraciones de alguno de los ocupantes del auto, Nino Bravo intentaba dar la vuelta al cassete mientras se giró para contestar a una pregunta de uno de los pasajeros traseros. En ese momento, Nino Bravo perdió el control del auto y daba un volantazo que provocaba el vuelco del BMW con las consiguientes vueltas de campana.
Los accidentados en el auto que conducía Nino Bravo fueron trasladados por los vecinos hasta Tarancón, donde las monjas dieron los primeros auxilios hasta que una ambulancia los llevó a Madrid con destino al Centro Sanitario Francisco Franco, hoy en día el Hospital Universitario Gregorio Marañón. Nino Bravo falleció durante el viaje debido a las heridas que sufrió en el siniestro.
Todo un misterio
Aquel BMW era el tercer coche que se le conocía al cantante español que, previamente, había tenido un Seat 124 Sport 1600 y un Mercedes W110 190D.
Al igual que otros muchos coches caros de la época, Nino Bravo lo compró en las Islas Canarias para evitar el alto impuesto de lujo con el que eran gravados estos automóviles hasta que el mercado español abrió sus fronteras.
De ahí que la matrícula del coche de Nino Bravo fuese GC. Según parece, el coche fue comprado de segunda mano apenas un mes antes del accidente en un concesionario cercano a la sede del club de fans que el valenciano tenía en las Islas.
Tras el accidente, el coche de Nino Bravo se quedó durante unos días en un descampado cerca del lugar de los hechos y, posteriormente, fue llevado a un taller en Valencia cercano a una tienda de instrumentos que Bravo solía frecuentar. Esa es la última pista que se conoce del paradero del coche de Nino Bravo. Ya que el taller cesó su actividad y acabó convertido en una federación de vela.
Sin embargo, el coche de Nino Bravo se ha mantenido dado de alta en el censo del Ayuntamiento de Valencia a nombre de una sociedad llamada Valencia Tracción S.A. que se disolvió en 2009.Hoy en día, 49 años después de aquel trágico accidente, sigue siendo un misterio lo que ocurrió con los restos del coche en el que Nino Bravo perdió la vida.
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