Un niño de apenas un año y medio protagonizó una angustiante historia de supervivencia en Orellana, Ucayali, cuando cayó accidentalmente en un pozo tubular mientras seguía a su padre. El incidente, ocurrido la madrugada del 28 de febrero, generó una gran movilización entre los pobladores y las autoridades, quienes unieron esfuerzos para rescatar al menor con vida.
Durante más de 19 horas, el Cuerpo General de Bomberos del Perú, la Policía Nacional, la Marina de Guerra y la comunidad local trabajaron sin descanso para sacarlo. Finalmente, a la 1:45 a.m. del 1 de marzo, lograron extraer al pequeño Jesús del estrecho pozo. La escena fue transmitida en vivo por el poblador Heli Tuanama, quien captó el emotivo momento en que el niño salió de entre los escombros.
Desde el inicio del rescate, los especialistas implementaron diversas estrategias para mantener estable al menor mientras lograban sacarlo. Mediante una cámara introducida en el pozo, confirmaron que aún se encontraba con vida, aunque en algunos momentos se le veía descansando. Además, utilizaron una soga para hacerle llegar alimentos y bebidas esenciales, mientras que a través de un tubo le suministraban oxígeno.
El doctor Óscar Sánchez, gerente del centro de salud de Orellana, resaltó la sorprendente resistencia del menor tras casi 20 horas atrapado: “Por milagro está estable. No nos explicamos de dónde este bebé sacó la fortaleza durante casi 20 horas. Tiene rasguños, producto de la caída, pero no son de gravedad”, comentó en entrevista con TV Perú.
Por medidas de precaución, el menor y su padre serán trasladados en helicóptero al Hospital Regional de Pucallpa, donde se le realizarán exámenes médicos más detallados, incluyendo tomografías, para descartar cualquier lesión interna.
El rescate fue una labor conjunta entre las autoridades y la población. El coronel PNP Carlos López Aedo informó que la excavación paralela estuvo a punto de culminar a las 10:00 p.m. y que el padre del menor logró comunicarse con él durante el proceso, lo que ayudó a calmar al pequeño.
“El pequeño Jesús ha sido rescatado. El MIMP expresa su agradecimiento a todas las personas e instituciones que han trabajado arduamente en su rescate. Nuestro equipo está atento a brindar el apoyo a la familia y seguiremos pendientes de su recuperación”, publicó el Ministerio de la Mujer en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
En otra de las publicaciones indican: “El MIMP a través del Programa Nacional Aurora y la Unidad de Protección Especial, se encuentran brindando soporte psicológico a la familia de Jesús Mateo en las instalaciones del Hospital Regional. Nos encontramos atentos a la evolución del niño y apoyaremos en las gestiones sociales necesarias. Reiteramos nuestro reconocimiento a todos aquellos que lograron este gran esperado rescate”.
La operación de rescate también contó con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, que dispuso dos helicópteros con equipos especializados de los Bomberos, la Policía Nacional y la Marina de Guerra para reforzar las labores de emergencia.
Sin embargo, un factor clave fue la colaboración de los pobladores, quienes participaron activamente en la excavación y, en un acto de valentía, uno de ellos descendió al pozo para ayudar a extraer al niño.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran al menor junto a su padre en el hospital, donde ambos reciben atención médica y monitoreo constante. La historia de Jesús ha conmovido a todo el país, convirtiéndose en un testimonio de esperanza y solidaridad.
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