Trabajadores la mina de Cuajone, operada por Southern Perú, denuncian que desde hace más de 15 días la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, les ha cortado el suministro de agua. Por lo que piden la intervención del Gobierno para darles una pronta solución.
A través de un video difundido en medios, los trabajadores indicaron que se “está atentando contra su salud y vida a causa del corte de agua hacia su campamento. “Llevamos más de 15 días sin agua, afectando a más de 5 mil personas en medio de esta terrible pandemia”.
“Ante esta situación nuestras operaciones también están paralizadas, corremos el riesgo de perder nuestro trabajo y en adición nuestra región Moquegua, nuestro país están teniendo grandes pérdidas económicas. Hacemos un llamado a la unión de todos nuestros compañeros de trabajo y a las familias de Cuajone para defendernos de estos ataques y evitar que nos roben nuestro trabajo porque también somos peruanos”, instaron.
Por último, exigen al presidente de la República, al ministro de Energía y Minas, al titular del Interior y todas las autoridades nacionales “que intervengan de inmediato buscando una pronta solución a este problema y evitar cualquier enfrentamiento entre trabajadores y la comunidad”.
Por su parte, las familias de Cuajone también salieron a denunciar la falta de agua y piden la intervención del Estado. Recordemos que, la madrugada del lunes 28 de febrero, un grupo de comuneros tomó por asalto las instalaciones del reservorio de Viña Blanca y bloquearon el abastecimiento de agua a la operación minera y al campamento Cuajone.
“Todas las familias de Cuajone tenemos derecho al agua, que nos escuche el señor Presidente, todas las personas en Moquegua y de todo el país. Nuestros esposos trabajan acá en la minera y se ganan su sol a sol honradamente. Nosotros tenemos nuestros hijos pequeños, por culpa del agua se han enfermado. Nosotros ya estamos cansados de callar y ahora vamos a salir a protestas, tenemos derecho al agua”, se escucha decir a una pobladora.
Al respecto, el especialista en minería, Pablo O’Brien, señaló que está situación es bastante grave. “Nadie puede simplemente cortarle el agua a otro grupo humano por las razones que sea. (...) Esta situación es una prueba lamentable de que el Estado no tiene la capacidad en este momento de intermediar para resolver los conflictos y la capacidad de intermediar para que todos los intereses, de todas las partes que pueden estar involucradas en un tema tan complejo, estén de acuerdo y pueda llevarse a cabo estas actividades de una manera sostenible y adecuada”, señaló en diálogo a este medio
Indicó que cuando un grupo o comunidad acata una medida de fuerza como cerrar el agua que abastece a otro sector, como en el caso de Cuajone, “quiere decir que los distintos intereses están en juego y no son intermediados por nadie”. “El Estado no está cumpliendo su papel de mediador ni de garante de paz ni del orden público”, aseveró.
“Acá lo que estamos viendo es una terrible evidencia de la precariedad del Estado para mediar en los conflictos, para articular la solución de los problemas, de los distintos intereses de una manera pacífica sin que haya medidas de fuerza”, puntualizó.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) expresó su condena y rechazo a los hechos de violencia que se registran en la provincia de Mariscal Nieto - Moquegua, donde grupos de personas vienen ejecutando de manera ilegal e injustificada acciones de fuerza obligando a paralizar las operaciones de la mina Cuajone y afectando el derecho al agua de las aproximadamente 5,000 personas que viven en el campamento minero.
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