Pese a que los contagios de COVID-19 son constantes, algunas personas siguen omitiendo las recomendaciones para evitar aglomeraciones y exponerse al contagio, esta vez la Policía Nacional, Ejército Peruano y serenos de la Municipalidad de Talara, región Piura, sorprendieron a unas 30 personas cuando participaban de una fiesta infantil.
Sucedió la tarde de hoy en una vivienda del asentamiento humano San Pedro, donde estas personas se encontraban reunidas sin guardar el distanciamiento social obligatorio por el nuevo coronavirus. Además, no cumplían los protocolos de bioseguridad pese a que en el lugar habían varios menores de edad.
Según la comuna, el propietario de la vivienda fue conducido a la comisaría por permitir que en su inmueble se infrinja el Decreto Supremo 139-2020, que prohíbe las reuniones sociales y visitas familiares durante el Estado de Emergencia por COVID-19.
“San Pedro ha sido y sigue siendo una de las zonas más golpeadas por el COVID-19, donde los fallecidos se contaron por decenas, pero lastimosamente sus propios moradores no recuerdan las épocas duras que atravesaron por la pandemia y siguen exponiéndose al contagio”, informó la Municipalidad de Talara a través de sus redes sociales.
Por otro lado, en la provincia de Paita, la Subgerencia de Fiscalización de esta jurisdicción montó un operativo inopinado a un bar situado en la avenida María Parado de Bellido, donde se intervino a 38 personas, de las cuales 20 eran hombres y 10 mujeres.
Héctor Pingo Fiestas, subgerente de Fiscalización, indicó que este local se encontraba clausurado de manera temporal; sin embargo, ahora fue clausurado definitivamente con una multa de 5 UIT (21 mil 500 soles).
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