Una serie de situaciones adversas detectó la Contraloría General de la República en las obras de mejoramiento y ampliación del servicio de protección contra inundaciones de la ciudad de Piura y Castilla, entre el puente Cáceres y el futuro puente Integración, pues no se estaría colocando estructuras de acero conocidas como ‘tablaestaca’ que evitarían futuras inundaciones.
La inspección estuvo a cargo del contralor general, Nelson Shack, quien llegó a Piura acompañado de un equipo de auditores que levantaron seis informes de control, en los cuales se identificaron diversas situaciones adversas como deficiencias en la colocación de tablaestacas (estructura de acero) y de una losa antisocavante para reforzar las defensas del río, que podrían afectar la calidad de la obra y su vida útil.
Según el informe, la contratista no está fijando las tablaestacas en la formación zapallal, que es la más dura del suelo y la cual garantiza su resistencia a las fuertes avenidas del río. De esta forma se hicieron las actuales defensas que han durado decenas de años.
“En tal sentido la comisión de control advirtió que el suelo de fundación de la tablaestaca no se encuentra asentada sobre el zapallal, sino sobre un suelo limo inorgánico y arcillas limosas orgánicas de baja plasticidad”, se lee en el informe.
De otro lado, los auditores detectaron que, de las 370 tablestacas colocadas, muchas de ellas están desalineadas, presentan fisuras, roturas fragmentadas por el colapso de la masa de concreto y tiene exposición del fierro.
Las tablestacas son estructuras de concreto armado tipo columna que se empotran al estrato más duro de la tierra que es la formación zapallal. Desde ahí sirven de soporte para el dique de tierra y las losas de defensas ribereñas de la zona urbana.
Asimismo, se ha recomendado a la entidad regional que haga un seguimiento de la implementación del plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19, con la finalidad de cautelar la salud de los trabajadores y con ello el avance en la ejecución de la obra.
El contralor general, Nelson Shack, visitó la obra y verificó que solo tiene un 39% de avance, a pesar de que lleva un año en ejecución y su plazo contractual era de 210 días calendario. Incluso, el contrato fue firmado en el 2017 para la elaboración del expediente técnico y ejecución de los trabajos, pero recién se inició el año pasado.
“Esta es una obra de más de 98 millones de soles que se ejecuta en dos kilómetros y medio del río Piura, pero lamentablemente está atrasada y esperamos que se tomen las medidas necesarias. El pueblo de Piura necesita esta obra lo más pronto posible para evitar que vuelven a suceder las inundaciones que han causado tantos estragos en la ciudad”, señaló el contralor.
Los trabajos que forman parte del Plan Integral de Reconstrucción con Cambios están a cargo del Gobierno Regional de Piura, consisten en el encauzamiento, limpieza y eliminación de material excedente del cauce del río en la margen derecha e izquierda, con la finalidad de evitar una inundación similar a la ocurrida en el 2017 producto de las fuertes lluvias por el Fenómeno de El Niño Costero.
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