La Policía Nacional concluyó las investigaciones del asesinato de la trabajadora del Gobierno Regional de Moquegua, Valentina Rossana Cuéllar Rodríguez (60), y determinó que los presuntos autores serían su propia hija de 14 años en complicidad con otro adolescente.
Así lo indicó el jefe de la Región Policial Moquegua, coronel PNP Luis Guillén Polo, quien detalló que el móvil del crimen sería por presuntas agresiones que sufría la victimaria por parte de Valentina Rossana. Esto último fue manifestado por la menor.
“Se recogió todas las evidencias, el homicidio fue premeditado tres días antes vía Whatsapp… Se usó dos cuchillos y un instrumento de metal con que golpearon el cráneo de la víctima. Queda descartada la participación de terceras personas, menos de nacionalidad extranjera. Esa fue una información vertida inicialmente por la menor para evadir su responsabilidad”, dijo la autoridad.
Además, Guillén precisó la jovencita fue quien ocultó al otro menor en el segundo piso de la vivienda. Como se sabe, este último fue capturado durante el registro policial del inmueble.
Se pudo conocer que los retenidos serán puestos a disposición de la Fiscalía de Familia de Moquegua. El coronel mencionó que la Ley no puede sentenciar a más de 10 años a un menor de edad.
Los trágicos hechos ocurrieron ayer a las 6:45 horas en una vivienda de la Asociación VIMCOP en el pasaje Los Nardos del centro poblado Chen Chen. Vecinos oyeron los gritos de auxilio de Valentina Cuéllar y llamaron a la Policía y Serenazgo.
La hija de la víctima inicialmente contó que salió de su casa a botar la basura y dejó la puerta abierta. Cuando regreso, escuchó los gritos de su madre y junto a ella se encontraban dos sujetos que la atacaron con cuchillos.
Esta versión fue desmentida por las investigaciones de la Policía, pues, la menor aprovechó para fingir pánico y evadir su responsabilidad mientras que el otro implicado se escondía en un módulo de madera, donde fue encontrado sin polo y manchas de sangre en el pantalón.
Finalmente, el fiscal de turno Alex Ticona Mamani, del Cuarto Despacho de Investigación, llegó a la escena del crimen para el levantamiento del cadáver.
Los familiares de la trabajadora del GORE Moquegua añadieron que hace seis meses ella había perdido a su esposo Martín Alosilla, víctima del COVID-19.
A la salida del presunto asesino, los pobladores lanzaron piedras al vehículo al que abordó, uno de los agente de Radiopatrulla cayó herido al pavimento tras ser impactado por una de las piedras.
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