Tremenda sorpresa se llevaron pobladores que viven en las cercanías al río Perené, en Chanchamayo (Junín), quienes creyeron haber encontrado el cadáver de una persona atada de pies y manos dentro de un costal, pero mientras el personal de serenazgo de Sangani abría la bolsa y alertaban a la policía del hallazgo, el sujeto despertó pidiendo ayuda.
Se trata de Hipólito Anthony Centeno Avilés (27), quien fue descubierto por los vecinos de la zona que inicialmente pensaron que estaba muerto debido a su estado. Rápidamente, alertaron a las autoridades, quienes acudieron al lugar y lo trasladaron al Hospital de Apoyo de Pichanaqui. El sujeto fue llevado en un patrullero del serenazgo hasta el citado nosocomio, pero durante todo el camino casi no habló y se mostraba confundido.
La víctima estaba atada de pies y manos con un cordel rojo, con la boca cubierta por un pañuelo amarillo y metida en un costal negro. Este hombre sería del sector Andrés Avelino Cáceres, en Pichanaqui.
El hombre apenas podía responder a las preguntas de los agentes, aparentemente debido al miedo y la hipotermia que sufría. A su llegada al hospital fue ingresado para recibir atención médica.
Hasta el momento, el hombre no ha brindado ninguna declaración sobre lo sucedido, lo que ha generado incertidumbre en la comunidad. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar si se trató de un acto delictivo o de un secuestro.
Este inusual incidente ha generado conmoción en Chanchamayo, ya el hombre pudo haber muerto, pues estuvo cerrado dentro del costal con poco oxígeno y expuesto al frío y lluvia.
“No nos manifiesta nada, solo nos ha dicho su nombre. No sabemos las circunstancias en la que terminó dentro del costal amarrado y abandonado”, dijo una miembro del serenazgo.
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