Un laboratorio clínico ubicado en la ciudad del Cusco, en el que se ofrecía, de manera ilegal, pruebas rápidas de descarte del COVID-19, fue intervenido esta tarde por representantes de la Dirección Regional de Salud (Diresa), en coordinación con la Fiscalía de Prevención del Delito y la Policía.
La operación se efectuó luego de que en una denuncia anónima se alertara sobre este ilícito. La propietaria del local, ubicado en la avenida De la Cultura, tenía en su poder una caja de los exámenes de diagnostico rápido, la cual contenía 19 kits. Estos fueron incautados para determinar su procedencia y legalidad.
Los policías y militares también intervinieron una ferretería, ubicada en la avenida Huayruropata, así como una vivienda en San Jerónimo. No obstante, en estas no se halló el material médico.
El fiscal de Prevención del Delito, Eduardo Poblete, señaló que inicialmente se pensó que eran pruebas que habían sido sustraídas al Estado, pero se determinó que no. Sin embargo, dijo que el laboratorio no tiene permiso de la Diresa para aplicar los exámenes.
De acuerdo con la Resolución Ministerial N° 231-2020-MINSA, las instituciones prestadoras de salud (establecimientos de salud y servicios médicos de apoyo autorizados para análisis clínicos) son las únicas Instituciones autorizadas para realizar la prueba rápida de COVID-19, así como los equipos de respuesta rápida o personal debidamente autorizados por la Diresa bajo los parámetros técnicos normados por el Ministerio de Salud.
Ante ello, la Diresa invocó a la ciudadanía a no dejarse sorprender por gente inescrupulosa “que lucra con la salud de la población y que, de manera clandestina, ofrecen pruebas rápidas para descartar el SARS-CoV-2, poniendo en riesgo incluso la salud”.