La ciudad de Trujillo luce un desolador panorama tras soportar siete huaicos en una semana, que arrasaron con cientos de viviendas y dejaron miles de damnificados.
La peor parte la llevaron las casas que se ubican en las periferias de la ciudad, pero en el centro histórico de Trujillo también es desesperanzador.
Familias de los jirones San Martín, Estete, Orbegoso, Independencia, Gamarra, entre otros, sacan de sus viviendas grandes cantidades de lodo.
Los transeúntes no solo tienen que lidiar con el tráfico vehicular, sino también con la inmensa polvareda que provocan los carros a su paso.
Trascendió que para la recuperación de Trujillo tendrían que pasar, por lo menos, cinco años.
En tanto de 400 voluntarios llegaron al Terrapuerto de Trujillo para ayudar a empacar la ayuda que se han podido acopiar.
También se han creado varios grupos de personas que llevan de manera desinteresada agua, desayunos, almuerzos, cenas y ropa a los damnificados.