Más de 60 cirugías de dacriocistorrinostomia endoscópica (DCR) ha realizado el Servicio de Oftalmología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) en los últimos años. Este procedimiento quirúrgico es utilizado para tratar la obstrucción de la vía lagrimal que se realiza vía nasal con ayuda del endoscopio sin dejar cicatriz en la piel.
Es una técnica que casi ningún hospital en el Perú lo hace porque requiere equipamiento y profesionales entrenados. En niños, prácticamente, este centro pediátrico es el que más intervenciones quirúrgicas ha realizado en el país, informó la Médico Cirujana Oftalmóloga, Carolina Marchena.
Esta patología consiste en que las lágrimas no pueden drenar normalmente porque no se ha abierto completamente la vía lo que provoca que los ojos estén llorosos e irritados, con el riesgo de infección.
La obstrucción de la vía lagrimal es común en los recién nacidos y por lo general mejora sin ningún tratamiento durante el primer año de vida, señaló la especialista. “Es una patología común en los recién nacidos. Hay un porcentaje alto de bebés: el 10% de recién nacidos a término y hasta el 20% de prematuros, que cuando nacen todavía no se ha completado la apertura del canal lagrimal por donde drenan las lágrimas”, explicó.
Si bien en el primer año de vida esta obstrucción se resuelve espontáneamente, en un 1% de estos pacientes persiste, lo que va a requerir una cirugía llamada dacriocistorrinostomía, la cual se realiza a partir de los 3 años.
En el INSN se realizaba la operación clásica a través de una incisión cutánea, bajo anestesia general. “Como nosotros somos un instituto que tenemos equipos multidisciplinarios y trabajamos en conjunto el Servicio de Oftalmología con el Servicio de Otorrinolaringología, con el doctor José Araníbar. Hacemos cirugías vía endoscópica para que el paciente no tenga cicatrices en la piel del rostro. Es el mismo corte, pero el abordaje no es vía cutánea sino vía endoscópica, vía nasal”, sostuvo la doctora Marchena.
Lo beneficioso de la técnica endoscópica, que se aplica en el INSN desde hace 10 años, es la recuperación más rápida, no queda cicatriz, mejor visualización del campo operatorio por parte del cirujano y no requiere hospitalización. Este procedimiento tiene un costo a partir de 10 mil soles aproximadamente en una clínica, pero en el caso de los pacientes de este centro pediátrico lo cubre el Seguro Integral de Salud (SIS).
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