La Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios supervisaron la sede de la Dirección Regional de Salud (Diresa) del Cusco y el hospital de Acamana del distrito de San Jerónimo, a fin de esclarecer las presuntas irregularidades en la distribución del presupuesto de emergencia, así como de las camillas donadas por empresas mineras.
Durante ambas diligencias, la fiscal adjunta Ingrid Avendaño, y la Policía recorrieron los principales ambientes de la Diresa, y recogieron el descargo del titular de Salud, Darío Navarro, y del director ejecutivo de Planeamiento, Presupuesto y Desarrollo, Danilo Palomino .
De acuerdo con una denuncia de un medio de comunicación regional, las donaciones no habrían llegado al hospital y, por el contrario, el nosocomio carecía de las condiciones necesarias para la atención de pacientes con COVID-19, pese a haber recibido S/16 millones para su implementación.
Sobre la donación de camillas por parte de las mineras Hudbay y Antapacay, Navarro y Palomino entregaron un acta autenticada en la que se detalla que recibieron 24 camillas de segundo uso, 10 de las cuales fueron enviadas al Hospital Regional de Cusco, 10 al Hospital de Contingencia Antonio Lorena y 4 al Hospital de Acamana.
En cuanto al presupuesto asignado, las autoridades de salud informaron que el Hospital de Acamana cuenta con S/5′160,072 para su implementación, mientras que otros S/11 millones han sido transferidos a las 12 Unidades Ejecutoras de la Diresa
Asimismo, señalaron que el hospital de Acamana tiene actualmente la condición de anexo del Hospital Regional del Cusco, en caso de que la capacidad de este colapse.
En tal sentido, el Ministerio Público informó que la documentación recabada será analizada para determinar la ocurrencia de algún hecho delictivo.