Una gran decepción sufrió una joven en el Cusco, al llevarle flores a su pequeño hijo fallecido y encontrar que desconocidos profanaron su tumba y se llevaron el pequeño cuerpo, en el cementerio Sol de Oro del distrito de San Sebastián.
Celia Esquivel había esperado tener un bebé por mucho tiempo y pudo cumplir ese sueño; pero a los ocho meses de nacido, un cuadro de meningitis le provocó la muerte.
Recién se estaba recuperando de la dolorosa partida, cuando otra terrible noticia la sorprendió. Los restos del pequeño habían sido sustraídos del mencionado cementerio.
La tumba estaba vacía, excavada, y solo quedaba restos de tierra y algunos material en el lugar donde fue enterrado el cuerpo de su hijo. La madre dice sentirse peor aún que cuando su bebé falleció.
Hace semanas en Cusco se denunció el robo del cuerpo de otro bebé, aquella vez de un recién nacido, cuyos restos desaparecieron de la morgue del Hospital de Contingencia de Cusco, hasta ahora las investigaciones no son concluyentes, y pese a haber imágenes de los supuestos involucrados, aún no hay ningún detenido.
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