Detectar a tiempo para salvar tu vida es el mensaje que con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama compartió la doctora Rosario Cueva, jefa del Servicio de Patología mamaria del hospital Guillermo Almenara de Essalud. Para ello la especialista explicó en qué consisten los exámenes preventivos que existen y cuáles debes realizar de acuerdo a tu edad.
Al respeto, Cueva indicó que hay tres estrategias básicas que toda mujer debe saber para la detección temprana del cáncer de mama. Esta son:
Lo puede realizar cada persona desde que desarrolla su glándula mamaria, es decir, desde una niña hasta una adulta mayor.
“Desde el momento que una niña empieza a menstruar debe aprender a hacerse el autoexamen de mamas. Este examen lo debe realizar una vez al mes con la finalidad, primero, de conocer su mama y, segundo, para detectar alguna anormalidad y pueda acudir al especialista”, señaló Cueva en entrevista para el Grupo El Comercio.
Debe ser realizado por un médico especialista en mama o un profesional de la salud como una obstetriz o médico general.
Se debe practicar una vez al año con la finalidad de detectar alguna anormalidad o lesión en la glándula mamaria para el tratamiento respectiva si es el caso.
No hay una edad exacta para empezar a hacerse este examen. “No tenemos una edad exacta (para hacerlo). Se ha considerado el criterio desde los 25 años, pero es desde el momento que empieza la actividad sexual, que a veces es mucho antes”, precisó.
La debe realizar toda mujer a partir de los 40 años. “Este examen permite no solamente visualizar las lesiones o tumores que se palpan, sino ubicar lesiones ocultas que no se palpan, del tamaño de micras, pero que allí están y pueden ser una advertencia de que estamos frente a un cáncer en desarrollo”, indicó Cueva.
La especialista recomienda hacerlo una vez al mes, de preferencia una semana después del comienzo del periodo menstrual, si es el caso, puesto que las mamas no están tan sensibles durante esa parte del ciclo menstrual.
Para hacerlo uno se puede acostar boca arriba y revisar con ayuda de las yemas de los dedos todo el tejido mamario. Cueva sugiere dividir imaginariamente el seno en cuatro cuadrantes y presionar la mama con firmeza, primeros los cuadrantes externos, luego los internos, presionando el tórax para poder detectar cualquier asimetría, hundimiento o nódulo.
Para los cuadrantes inferiores se recomienda siempre acostarse para facilitar la palpación.
Una vez que se tiene práctica, Cueva recomienda hacerse el autoexamen en la ducha, pues el jabón ayuda a deslizar la yema de los dedos con facilidad.
Al ser consultada si somos más propensos a tener cáncer cuando un familiar ha tenido la enfermedad, la especialista recordó que de acuerdo a los estudios que se han realizado el origen del cáncer es multifactorial.
“No existe una causa exacta, se habla de un factor genético, pero este es solo un 8% para toda la población que tiene cáncer”, enfatizó.
Al respecto, indicó que el factor genético tiene que estar bien definido. “No es que la mujer tuvo un primo o una tía con cáncer de mama y ya pueda darle, no. El factor genético se define de otra manera, es con más de dos o tres familiares, con una expresión definida del gen que se estudia, y para esa mujer sí hay que implementar conductas”, comentó.
Los asegurados de Essalud pueden acudir al centro de salud más cercano para practicarse un examen preventivo y recibir orientación sobre el autoexamen.
En el caso de la red Almenara se puede acudir al servicio oncológico del Centro de Atención Primaria III Alfredo Piazza Roberts en el distrito de Lince.
Entre los factores que incrementan el riesgo de padecer cáncer la doctora Cueva mencionó: llevar una vida sedentaria, la obesidad, el uso del tabaco, uso de anticonceptivos en forma indiscriminada, consumo de grasas saturadas, entre otros.
En cuanto a la alimentación, mencionó que consumir frutas y verduras influirá también para prevenir esta y otras enfermedades o morbilidades.
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