Tras la confirmación de la muerte de seis soldados del Ejército Peruano en el río Ilave, Puno, uno de los militares que sobrevivió a la agresión de manifestantes aseguró que esa fue la única opción que tuvieron ante la lluvia de piedras que les cayeron y al encontrarse rodeados por sus atacantes.
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“El motivo por el que cruzamos el río fue que no teníamos otra escapatoria, por ningún lado. Eran un aproximado de 800 a 900 personas que nos rodearon. Nos empezaron a tirar piedras y ahí empezamos a cruzar el río”, aseguró el soldado no identificado en imágenes difundidas por América TV.
“Esa era la única salida que teníamos para salvaguardar nuestras vidas, las de los oficiales y de la tropa y la de los técnicos. Y al momento de cruzar el río, insistieron en tirarnos piedras”, agregó el militar abrigado con una frazada y rodeado de sus compañeros también sobrevivientes.
Otro sobreviviente, identificado como Rubén Remanchao, cómo los momentos de terror que vivieron cuando se rompió la cadena humana que habían formado para cruzar el río. “Nos encontrábamos en el centro poblado de Santiago, cerca de Juli, y al vernos encerrados con un grupo de manifestantes, nos obligaron a retornar hacia Ilave”, señaló.
“En el transcurso del retorno, nos encontramos con otro grupo de manifestantes que nos seguían tirando piedras, guiándonos hacia la ciudad de Ilave, acompañándonos como si fuéramos animales, insultándonos. En el transcurso, ya llegando al centro poblado de Ocoña, en los cerros vimos otro grupo de manifestantes, unas 800 o 900 personas que ya estaban organizadas con piedras”, prosiguió.
“La única escapatoria que teníamos para no ser linchados era cruzar el río. Hicimos una cadena humana y nos tiraron piedras y avellanas, el personal se desesperó y empezaron a soltarse y la corriente se los empezó a llevar. Ayudamos al personal de tropa, yo también ayudé, pero por la presión que nos estaban poniendo las personas tirándonos piedras, no se pudo ayudar a todo el personal”, contó.
Las movilizaciones contra el Gobierno el fin de semana en Puno derivaron en la quema de locales públicos y el lunes se confirmó la muerte por ahogamiento de seis militares, que intentaron cruzar el río Ilave cuando huían de los manifestantes. El cadáver del soldado Carlos Quispe (22) fue el sexto y último recuperado por los buzos.
“Con la ubicación de los restos del cabo del Ejército Carlos Quispe Montalico concluyeron las labores de búsqueda y rescate iniciadas tras los lamentables hechos ocurridos en el río Ilave”, informó el Ministerio de Defensa en su cuenta de Twitter.
El cuerpo del uniformado fue trasladado a la morgue de esta ciudad, donde permanecen los restos de otros cinco militares fallecidos igualmente ahogados en el río cuando pretendían huir de los manifestantes que los superaban ampliamente en número.
El Ministerio de Defensa (Mindef) confirmó las muertes de los cabos Franz Canazas Cahuaya, Alex Quispe Serrano y Elvis Pari Quiso, Carlos Quispe, y de los soldados Elías Lupaca Inquillas y Percy Castillo Pongo.
El jefe de la Región Militar Sur de Perú, general Jhonny León Rabanal, calificó las muertes de los uniformados de “asesinato” y pidió a la población de Puno que “sean conscientes” de que los militares también “son hijos suyos”. “¿Cómo los van a asesinar de esa manera?”, remarcó a Canal N.
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