La Central Asháninka del Río Ene (CARE), que agrupa a 53 comunidades y anexos del Vraem, exigieron ayer a las autoridades permitir el funcionamiento de los comités de autodefensa de esa etnia natina a fin de luchar contra las huestes que dirige Víctor Quispe Palomino, ‘Camarada José’, presunto autor de la masacre de 16 personas en la zona de Vizcatán del Ene, Junín.
A través de un pronunciamiento público, criticaron la labor del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en la zona porque en 14 años de operaciones del autodenominado Militarizado Partico Comunista del Perú (MPCP), que encabezan los hermanos Quispe Palomino, no se ha logrado desarticularlos, permitiendo el crecimiento del narcotráfico en el Vraem.
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Según dijeron, la matanza del pasado 23 de mayo no ha sido la única que ha ocurrido en esa convulsionada zona, por lo que exigieron al Ministerio Público y a la Policía Nacional una exhaustiva investigación, ‘sin politizar los hechos’. Señalaron que tras recopilar las informaciones provenientes de las mismas comunidades, hay muchas dudas y preguntas que deben ser aclaradas.
El CARE calificó como contradictorio que las autoridades hayan dispuesto la desactivación este año de 40 comités de autodefensa y desarrollo de la cuenca de los ríos Ene, Tambo y Perené, solo por cuestiones administrativas (no tener resolución), en medio de una guerra contra las huestes maoístas.
En ese sentido, pidió reorientar el trabajo operaciones de las fuerzas combinadas y dinamizar los comités de las comunidades nativas, así como proceder al reconocimiento de esas agrupaciones por ser uno de los máximos aliados en la lucha contra el terrorismo generado por el narcotráfico.
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El martes 23 de mayo, entre 3 y 4 delincuentes terroristas incursionaron en la zona de Vizcatán del Ene, provincia de Satipo, Región Junín, y asesinaron a balazos y golpes a 16 personas, dos de ellas niños, la mayor parte de las cuales estaban calcinadas e irreconocibles. En las viviendas de las víctimas se hallaron panfletos firmados por el llamada Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), donde pedían votar contra la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, o en blanco o viciado.
Dos días después, el alcalde de esa localidad, Alejandro Atao Guerreros, señaló que los supuestos panfletos subversivos hallados en la escena podrían haber sido dejados por “otro grupo criminal que haya utilizado su nombre”.
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