La ambición de una inescrupulosa mujer por quedarse con los terrenos agrícolas y otras propiedades en Arequipa, de su madre no tuvo límites. Planeó y ejecutó el secuestro de su progenitora para obligarla a firmar unos documentos que le otorgaría control total de la herencia. También mantuvo en cautiverio a su hermano, cuñada y sobrina con la colaboración de un tramitador con quien habría planeado una falsa incursión de delincuentes a su vivienda para lograr su cometido.
Julia Patricia Quispe Ponce (48) y el tramitador Pedro Manrique Miñano (57) fueron detenidos por la policía a las 7:30 de la noche del último lunes al interior de la vivienda de su madre Alejandrina Ponce viuda de Quispe (78), en el pueblo joven Víctor Andrés Belaunde, zona A, manzana T, lote 4 del distrito de Cerro Colorado, en Arequipa.
Los efectivos Marco Jara Bendezú y Jorge Pacho Yanqui de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) de la Policía de Arequipa, rescataron a la anciana que estaba atada de pies y manos al igual que su hijo Jonh Quispe Ponce (44), su esposa Celia Valdivia Meneses (42) y su hija de nueve años.
De acuerdo con las primeras indagaciones policiales, el secuestro comenzó a las 9 de la mañana, luego de que la señora Alejandrina Ponce tomara el desayuno junto con su hija Julia. Según la agraviada, un sujeto de contextura gruesa apareció y la tumbó al suelo, para atarla de pies y manos y llevarla así hasta su habitación.
A las 4 de la tarde, ingresó a la vivienda, en Arequipa, Celia Valdivia y su hija. Ambas fueron sorprendidas y amordazadas, al parecer por tres personas. Tres horas después, John ingresó y un sujeto le apuntó con una supuesta pistola y mientras era amordazado, su esposa logró desatarse, subir al techo de la casa y saltar hacia la calle para pedir ayuda a los vecinos.
Al verse descubierta, su cuñada Julia salió y dijo a los moradores que no pasaba nada. Entonces Celia Valdivia fue a la comisaría de Zamácola, en Arequipa. Además del personal policial de esta dependencia, acudieron en su ayuda los agentes de la SUAT, quienes ingresaron a la vivienda, encontrando a los agraviados atados y a Julia Quispe libre, quien aseguró que fueron desconocidos los que entraron a la casa.
Los agentes hallaron al cómplice de Julia escondido debajo de la cama de ésta, pero aseguró que era inocente y que solo había llevado documentos para la desalmada mujer; sin embargo, su sobrina dijo que su tía le dijo al tramitador que se escondiera debajo de la cama.
Tanto Pedro Manrique como Julia Ponce fueron detenidos y trasladados a la sede de secuestros del Depincri Arequipa, donde son investigados por la retención contra su voluntad de la familia con el fin de apoderarse de sus propiedades.