Una anécdota que pudo terminar en tragedia. José, un niño de 10 años se encuentra fuera de peligro tras haberse tragado accidentalmente el silbato de una corneta de juguete en su colegio, poniendo en riesgo su vida.
Afortunadamente, una broncoscopia flexible realizada en el Hospital de Emergencias Pediátricas de Lima logró retirar el objeto.
La madre del menor, Vilma Vega, relata que la situación comenzó en Majes, en la región Arequipa, Perú, cuando la profesora de su hijo la llamó para informarle del accidente. A pesar de llevar al niño al hospital local, no pudieron atenderlo debido a la falta de especialistas y equipos, por lo que fue trasladado a Arequipa y posteriormente a Lima.
Vilma Vega madre del menor, refirió que su hijo cursa el cuarto grado de primaria en la institución educativa San Antonio del sector de El Pedregal, ubicada en el distrito de Majes, provincia de Caylloma. El jueves 11 de julio compró una corneta de juguete de donde extrajo el pito que se lo colocó en la boca para simular el sonido de un gato. Durante el juego con sus amigos, el menor se tragó el dispositivo.
En Lima, el procedimiento, que solo duró cinco minutos gracias a la experiencia del cuerpo médico, se realizó con una broncoscopia flexible. El equipo ingresó por la vía aérea, localizó el objeto en el lóbulo medio derecho y lo retiró exitosamente en el primer intento usando una pinza flexible.
“Cuando respiraba el niño, justamente se escuchaba ese sonido del pitido. (Suena gracioso, pero es peligroso), cuando estos cuerpos extraños obstruyen totalmente la vía aérea, puede morir (el paciente)”, advirtió el neumólogo pediatra Percy Sánchez en RPP.
“Utilizamos un broncoscopio y unas pinzas flexibles para lograr sacar el cuerpo extraño”, detalló el especialista, quien destacó que el menor ya se encuentra con su madre tras ser intervenido.
A pesar del éxito, los médicos enfrentan dificultades debido a la falta de equipos adecuados. Actualmente, trabajan con broncoscopias flexibles menos avanzadas, lo que subraya la necesidad de mejorar los recursos médicos disponibles.
El Seguro Integral de Salud cubrió los traslados y la atención médica del menor. El Hospital de Emergencias Pediátricas sigue siendo un centro de referencia nacional para estos procedimientos.
Contenido GEC