¡De terror! Un vigilante asesinó a golpes en la cabeza a una mujer con una botella de cerveza y luego enterró su cadáver en una zanja del local de construcción que custodiaba en la ciudad de Arequipa. El feminicida fue capturado por la Policía y confesó su crimen alegando que lo hizo en defensa propia porque su víctima le intentó robar.
El caso salió a la luz la tarde del viernes cuando Edwin Lozano acudió a visitar a su amigo, el vigilante Roberto Liborio Valdivia Gallegos (33), en la construcción ubicada en el pasaje Canoa 109, para que le comprara algunos objetos que necesitaba.
Valdivia le hizo ingresar a su visitante y este último se percató del cuerpo sin vida de una mujer que tras consultarle sobre lo ocurrió el primero le dijo que era su enamorada, que pelearon y que le dio un mal golpe. Le pidió que lo ayudara a desaparecer el cuerpo.
Lozano, para no verse involucrado, le dijo que estaba con un familiar que lo estaba esperando en el exterior y que iba a decirle que se retirara para que lo ayudara. Sin embargo, esto solo fue un pretexto para que saliera del lugar y luego denunció el hecho a los agentes de la División de Alta Montaña porque era la unidad policial más cercana a su vivienda.
Así, el homicidio fue comunicado a los agentes de la Divincri de Arequipa que se dirigieron al lugar donde detuvieron al homicida y luego recuperaron el cadáver de la mujer, de unos 30 años, que estaba enterrada en una zanja de tres metros.
Luego, durante el interrogatorio policial, Valdivia Gallegos confesó su delito. Este adujo que la víctima era una dama de compañía de nombre Alexandra con la que estuvo tomando cerveza. Esta, supuestamente, quiso robarle por lo que él se defendió y la golpeó fuerte en la cabeza con una botella. Dijo que trató de reanimarla pero no reaccionó.
Roberto Valdivia, según informó la Policía, en el año 2018 fue denunciado por secuestro y violación a una adolescente de 16 años pero se desconoce porque estaba libre.