No pudo soportar la terrible noticia y cayó de espalda que le provocó el aplastamiento de dos vértebras. La salud de la docente jubilada María Yáñez de Molina (82) se ha deteriorado desde hace cinco meses cuando fue al banco para realizar un retiro de dinero y descubrió que ciberdelincuentes le habían robado todos los ahorros de su vida: US$ 15,249 dólares. Desde entonces ella lucha para que la entidad financiera le devuelva su dinero en Arequipa.
Según denunció la víctima, el 11 de septiembre de 2019, acudió a la agencia el Banco de Crédito ubicada frente al parque del Avión en Yanahuara para efectuar una transferencia de 150 dólares. Al término de la transacción recibió un mensaje en su celular que le informaba que desde octubre tenía que realizar esta operación por Internet.
Ella se acercó al área de plataforma para que se informe y un entrenador digital la abordó para explicarle y este le dijo que debía de tramitar su clave token. Le pidieron su tarjeta, DNI número de celular y tras llenar algunos formularios puso su huella digital de conformidad.
El 30 de septiembre, María Yáñez acudió a la misma agencia para efectuar un retiro y se dio con la sorpresa que solo tenía 290 dólares. Ella inmediatamente pidió el reporte de los movimientos y le informaron que el 19 de setiembre se hicieron 10 transferencias entre las 09:21 y 09:32 en la ciudad de Lima. Tres de ellas se hicieron con destino a cuentas del Banco de la Nación y el resto a cuentas del BCP.
Según le informó el banco a la agraviada, las transacciones se hicieron desde un equipo Motorola y fue desde la línea amarilla (transporte público) en el distrito limeño del Rímac.
“Yo he demostrado que no es mi responsabilidad. Ellos no me informaron de estos movimientos extraños y les pedí que resolvieran este problema, primero me dijeron que me darían una respuesta en 30 días, pasado el tiempo pidieron una prórroga y hasta el día de hoy no me responden nada. Tampoco lo han hecho con Indecopi ante quienes los denuncie. Lo único que quiero es que me devuelvan mi dinero”, dijo la agraviada que denunció el hecho ante los agentes del Departamento de Alta Tecnología.