Un adolescente a sus cortos 14 años de edad se ha convertido en el docente de nueve menores, a quienes dicta clases en el patio de su casa convertido en una improvisada aula de colegio, en Arequipa. Se trata de Dani Raúl Huisacayna Charca, quien hasta bautizó a sus cursos como “Aprendo en casa con Daniko”.
Dani o “Daniko” asumió la responsabilidad de enseñar a chicos que cursan primaria y que tienen problemas con algunos cursos, haciendo énfasis en las matemáticas. Actualmente cuenta con nueve alumnos que tienen entre 5 a 12 años.
La mayoría de estos menores son sus vecinos que llegan de lunes a viernes hasta su casa para recibir clases. “Empecé con un alumno, al día siguiente con dos más y ahora tengo nueve. Al comienzo pensé que esto duraría unos días, pero me alegra que continúe y que ellos puedan aprender cada día más”, indica Dani.
Este jovencito con alma de docente cuenta que su primer alumno llegó en abril; una vecina le solicitó que ayudara a su hijo en sus cursos y accedió; sin embargo, al día siguiente se sumaron dos niños más deseosos de aprender.
Actualmente con nueve alumnos, “Daniko” tuvo que dividirlos en tres grupos para dictarles clases y prevenir el contagio del COVID-19; además, como requisito indispensable los menores deben portar mascarilla y lavarse las manos antes de ingresar a su domicilio.
Este ejemplar muchacho cursa el tercer grado de secundaria y ocupa los primeros puestos en el colegio César Vallejo, ubicado en el centro poblado San Isidro, distrito de Pucchún, provincia arequipeña de Camaná.
Dani Raúl estudia desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la tarde. Luego, a las 2 de la tarde llega el primer grupo de estudiantes para recibir las clases de reforzamiento que duran tres horas.
Ninfa Charca, madre del adolescente, cuenta que su hijo es todo un orgullo para ella, pues a su corta edad asumió una tarea con mucha responsabilidad y está a ayudando a otro niños en su formación escolar.
“Al inicio Dani no tomó tan en serio esta actividad, pero conforme pasaron los días entendió la importancia de las clases de reforzamiento, que dictará hasta finalizar el año escolar. Incluso está conversando con amigos para continuar con las clases el próximo año y poder atender a más niños”, sostuvo Ninfa.
Sin embargo, Dani no ha podido acaparar la alta demanda de niños que desean recibir las mismas clases. En ese sentido, viene conversando con algunos amigos de su salón para que también se unan en este proyecto.
- El joven Dani tiene previsto estudiar ingeniería industrial cuando termine el colegio. Desea postular a la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA).
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