Por las calles vemos a diario hombres que se ganan la vida limpiando lunas de autos. Pese a que este trabajo podría parecer que solo es apto para varones, no es cierto. Hay mujeres que también salen adelante limpiando vidrios.
Un ejemplo de ello es la mexicana Maribel Montoya, quien a diario trabaja bajo el sol para sacar adelante a sus tres hijos. Su historia fue publicada por Angelina Corral del diario Debate de México.
De acuerdo a Corral, Montoya, de 40 años, aparenta mucho más edad de la que tiene. La dureza con la que la tratado la vida se ve reflejada en su rostro.
“En muchas ocasiones, asegura, trabaja “gratis” porque hay muchos conductores que no le dan nada; hay quienes le dan uno o dos pesos pero también hay, aunque son menos, los generosos que le aportan de entre cinco a 10 pesos”, señala el texto.
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Pero Maribel Montoya podría dedicarse a otra cosa, dirán algunos en el pasado trabajó limpiando casas y como cajera en centros comerciales pero decidió no hacerlo y trabajar por su cuenta, ¿por qué? porque descubrió que en la calle gana más de lo que ganaría estando como asalariada mínima.
“Todos los vendedores tienen algo en común: la piel tostada por los rayos del sol. Pero para ellos, allí, ese espacio es especial porque es donde se ganan de forma honrada el sustento para sus familias”, agrega Corral.
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