Las verduras y hortalizas que compramos en los mercados son cultivadas más cerca de lo que uno se imagina. Aníbal Espinoza (57) es uno de los más grandes productores de vegetales en nuestra capital y lo hace en su pequeña chacra de Carabayllo.
¿Cómo? Pues gracias a su agro-vivero de plantines, una ingeniosa alternativa de cultivo que permite germinar mayor cantidad de plantas ocupando menos espacio.
“Lo que hacemos con estos agro-viveros de plantines es replicar las tierras de cultivo en estos moldes de cosecha reducidos. Aquí hacemos que las plantas vayan germinando de sus semillas, mientras los cultivos grandes se van cosechando en la tierra”, comenta.
En este huerto miniatura, cultiva vegetales y hortalizas como lechuga, apio, brócoli y poro. “Lo bueno de estas verduras es que tienen un alto consumo y crecen rápido, en apenas un mes y diez días ya están listas para llegar al mercado”, cuenta el agricultor.
MERCADOS
Todo lo que produce en su agro-vivero ‘El Sol de Chillón’ llega a los principales mercados de Lima, como el de Santa Anita y el de Caquetá, así como cadenas de supermercados.
“Me siento muy orgulloso de poder lograr grandes cosas con estos plantines y de que, gracias a ellos, pueda sacar adelante a mi familia”, agrega. Su vivero está ubicado en el kilómetro 37.5 de la carretera a Canta.
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