Su perseverancia rindió frutos cuando ganó un concurso como bodega sostenible (fomentaba el reciclaje) que le permitió obtener cámaras de seguridad para su negocio. Foto: Britanie Arroyo / Trome.
Su perseverancia rindió frutos cuando ganó un concurso como bodega sostenible (fomentaba el reciclaje) que le permitió obtener cámaras de seguridad para su negocio. Foto: Britanie Arroyo / Trome.

En el corazón de la urbanización Flor de Amancaes, , se encuentra la bodega AYM, un pequeño negocio que inició hace cinco años Yesenia Suclle Rojas, una madre soltera que trabaja duro cada día para sacar adelante a sus hijos Adrián y Mariano, de 13 y 9 años respectivamente.

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“Desde pequeña trabajé con mis padres en el mercado, ya conocía cómo era este rubro. Por eso, decidí empezar mi negocio en casa para poder estar más cerca de mis hijos”, comenta Yesenia, que estudió para ser auxiliar en educación inicial.

Los primeros años no fueron fáciles. Adquirir productos para la bodega fue una batalla constante, pero esta mamita luchona nunca se rindió. Con esfuerzo y dedicación, logró superar las dificultades, capacitándose constantemente en talleres gratuitos que dictaban las marcas y también la Asociación de Bodegueros del Perú.

Su perseverancia rindió frutos cuando ganó un concurso como bodega sostenible (fomentaba el reciclaje) que le permitió obtener cámaras de seguridad para su negocio, brindando mayor confianza a sus clientes.

La bodega AYM ofrece una variedad de productos que van desde abarrotes y productos de limpieza hasta verduras, frutas, huevos y pan. Foto: Britanie Arroyo / Trome.
La bodega AYM ofrece una variedad de productos que van desde abarrotes y productos de limpieza hasta verduras, frutas, huevos y pan. Foto: Britanie Arroyo / Trome.

Tiendita bien surtida

La bodega AYM ofrece una variedad de productos que van desde abarrotes y productos de limpieza hasta verduras, frutas, huevos y pan. Aunque, la necesidad de ganar un dinero extra la ha motivado a ampliar su oferta para incluir anticuchos, panchitos, chorizos y chocotejas. “Las ventas bajas me impulsaron a buscar otra forma para equilibrar mi ingreso mensual”, cuenta.

Además de su éxito en el negocio, esta emprendedora es conocida por su trato amable y la limpieza de su bodega, lo que le ha ganado la confianza de su comunidad. “A pesar de la competencia que tengo alrededor, he logrado fidelizar a mis ‘caseritos’ y así asegurar las ventas del día. No ha sido sencillo, pero todo se puede. Mi bodega me ayuda a sacar adelante a mis hijos”, agrega.

Eso no es todo, su presencia en las redes sociales, especialmente en TikTok, le ha permitido conectarse con otros emprendedores, compartiendo consejos y apoyo mutuo.

¿Cómo vender los productos próximos a vencer?

♦MUÉSTRALOS MÁS. Colócalos en una zona de mayor exhibición para que la gente los vea y los compre.

♦HAZ PROMOCIONES. Arma packs con otros productos y ofrécelos a un precio tentador. Por ejemplo, si está por vencer un yogur, puedes sumarle un cereal.

♦BAJÁLE EL PRECIO. Si ya está muy próxima su fecha de vencimiento, véndelo a su precio de costo, la idea es recuperar el capital.

♦BUEN CONSEJO. Revisa cada semana los productos de la bodega, así tendrás un mejor control de las fechas de vencimiento.

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