La situación en Mesa Redonda muestra la dificultad de equilibrar la seguridad, la formalidad y las necesidades de los comerciantes informales, especialmente durante la campaña navideña. Desde el viernes 29 de noviembre, la Municipalidad de Lima ha implementado medidas más estrictas, como el cierre de 15 accesos y el control del ingreso a esta zona comercial.
Estas medidas incluyen restricciones horarias para los estibadores y acciones para desalentar la presencia de comerciantes informales. Las personas solo podrán ingresar por las calles Abancay con Calle Capón y Santa Rosa, y la salida será por Abancay con Jirón Cusco, con el objetivo de controlar el flujo de personas y mejorar la seguridad.
En caso de emergencia, como un incendio o terremoto, las rejas podrán ser retiradas rápidamente para facilitar la evacuación. Los estibadores solo podrán ingresar entre las 0:00 a.m. y 9:00 p.m., y fuera de este horario, el acceso a Mesa Redonda estará cerrado para evitar el transporte de productos que puedan aumentar la presencia informal.
Muchos comerciantes formales apoyan las medidas, ya que consideran que la presencia de ambulantes dificulta el tránsito y puede representar un riesgo, aunque algunos reconocen que los ambulantes también pueden atraer más clientes.
Los ambulantes, por su parte, expresaron su frustración por no encontrar alternativas y cuestionaron la falta de apoyo del Estado para regularizar su situación.
En los últimos días, se han clausurado cinco galerías en el área por incumplir las normas de seguridad, como el aforo limitado y la presencia de materiales inflamables en depósitos clandestinos. E
Estas medidas son parte de un plan para evitar tragedias durante la temporada navideña. El plan de operaciones navideño se extenderá hasta 2025, y la municipalidad busca mantener estas áreas de evacuación libres de ambulantes.
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