Un peruano identificado como Javier Alfredo Romero Miranda, de 40 años, fue asesinado de un flechazo disparado por un italiano, molesto porque supuestamente la víctima y un amigo sudamericano hacían mucha bulla en una calle de la ciudad de Génova, Italia.
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El asesino, de unos 60 años, fue detenido horas después por agentes del cuerpo de los Carabineros (policía militarizada) y acusado de homicidio.
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Según se conoció, Romero fue operado de urgencia en el Hospital de San Martino para tratar de extraerle la flecha pero falleció a primera hora de esta tarde de miércoles.
El suceso se produjo cuando el homicida se asomó a la ventana de su casa, a dos pasos del centro de Génova, para quejarse por el supuesto ruido que el peruano y otro sudamericano estaban haciendo en plena calle a esas horas.
Fue minutos antes de la medianoche en Vico Mele, en el centro histórico de La Maddalena.
Esto originó una riña entre el ciudadano peruano y el vecino italiano, que en un momento sacó un arco desde su ventana y le disparó una flecha, hiriéndole mortalmente.
La víctima, que vive en Marassi, había pasado la noche con amigos para celebrar el nacimiento de un niño.
Informes posteriores señalaron que la punta de la flecha le causó una lesión muy grave en el hígado. El peruano había ingresado al nosocomio en estado muy grave.
El hombre que mató a Javier Alfredo Romero es Evaristo Scalco, sin antecedentes penales y residente reciente en la zona.
Este habría montado en cólera porque el peruano, en lugar de retirarse ante los reclamos, arrojó un cuetón a la casa del agresor.
Al ver lo que había hecho, Scalco auxilió al herido e intentó desesperadamente sacarle la flecha.
La alarma se disparó con unas llamadas telefónicas al 112: en el lugar los operadores y médicos del 118 que atendieron al lesionado, luego lo entubaron y lo trasladaron a urgencias del hospital de Villa Scassi, de donde fue trasladado a San Martino para su lesiones hepáticas muy graves. Los médicos aquí intentaron un trasplante de órgano desesperado: pero fue inútil, al final de la mañana murió la víctima.
Los carabinieri confiscaron tres arcos y treinta flechas que había construido en la casa del arrestado. Según lo reconstruido, el hombre es un artesano originario de la provincia de Varese apasionado por los arcos y flechas que él mismo construye. Trabajó en una empresa de reparación de barcos.
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