Un día como hoy, hace tres años, en la ciudad de Toronto, Lima era elegida sede de la edición 18 de los Juegos Deportivos Panamericanos, un logro que festejó y unió a todo un país.
Un equipo de técnicos y personajes ligados al deporte y política nacional se encargó de llevar la candidatura de Lima y convencer a los delegados y votantes de los otros países del continente americano que la opción peruana era la mejor.
Con 31 votos, Lima superó a los nueve alcanzados por la Punta (Argentina) y Santiago (Chile) y 8 de Ciudad Bolívar (Venezuela).
El equipo tuvo en la presentación final al entonces Primer ministro Juan Jiménez; a la Alcaldesa de Lima, Susana Villarán, al presidente del Comité Olímpico Peruano, José Quiñones, y al titular del IPD, Francisco Boza. Con ellos, estuvo el taekwondísta Renzo Cárdenas, quien dio un emotivo discurso que terminó convenciendo a todo el continente.
Perú tiene un enorme reto por delante: llevar a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto los Juegos Panamericanos, y desde el 21 al 30 de agosto los Sextos Juegos ParaPanamericanos.
El tiempo apremia y el camino aún parece lejano, tras la renuncia del presidente de la Comisión Organizadora, Lima enfrenta quizá su hora más crucial en su camino a los Panamericanos del 2019.