Keiko Fujimori y los sospechosos amigos de su padre Alberto: Historias Nunca Contadas

“Yo desconozco. No estoy al tanto. Hace varios meses que no veo a mi padre. Hay varias personas que han ido a verlo. No conozco, se lo preguntaré”.

Esta fue la evasiva respuesta de la candidata presidencial Keiko Fujimori cuando un periodista le preguntó por su padre Alberto Fujimori y la extraña visita que había recibido en su celda de la Diroes del empresario Marco Antonio Noriega Ramírez, dueño de las tres principales compañías exportadoras de oro dudoso del país.

Keiko Fujimori, por cierto, nunca más ha mencionado el tema.

La supuesta vinculación de Keiko Fujimori y su padre con la minería ilícita ha saltado a la luz a raíz de un insólito acuerdo que ella firmó hace unas semanas con un grupo de mineros informales. La candidata se comprometió en caso sea elegida presidenta en derogar dos importantes normas, dadas por este gobierno, que combaten a los mineros ilegales.

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Es un misterio lo que conversaron Noriega con su amigo Alberto Fujimori. La historia de este empresario, sin embargo, es una caja de sorpresas.

La Sunat, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Ministerio Público lo tienen como sospechoso de defraudación tributaria y lavado de dinero. Se le indaga por la exportación de más de 10 toneladas de oro de origen sospechoso que sus empresas enviaron a Suiza y Estados Unidos en los últimos años.

En el papel, Noriega Ramírez aparece como dueño, socio mayoritario y gerente general de las empresas Darshan International, Oxford Gold Corporation y Titanium Gold. Sin embargo según las investigaciones no tiene capacidad financiera ni experiencia en el rubro minero para haber realizado millonarias operaciones desde el 2013.

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Hasta el 2014, por ejemplo, su empresa Darshan funcionaba en el segundo piso de un chifa en el distrito de Lince.

Hay más. Según una investigación del portal ‘Ojo Público’, la empresa de Noriega utilizó los servicios del estudio de abogados panameño Mossak Fonseca, señalado por haber creado empresas ‘offshore’ en todo el mundo para encubrir, en la mayoría de casos, fortunas millonarias y dudosas de sus clientes.

A través de ese bufete de abogados –de acuerdo con las indagaciones- Noriega habría creado empresas en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.

La minería ilegal, por cierto, tuvo su apogeo durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori. Gregoria Casas, ‘La Tía Goya’, cabecilla de la minería ilegal, declaró el 2014 que los mineros ilegales de Madre de Dios se volvieron ricos cuando Fujimori permitió el ingreso de maquinaria pesada para extraer el mineral.

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En un abrir y cerrar de ojos, la extracción del mineral ¡se triplicó! A nadie le importó el crimen ecológico que se perpetró.

Es hora, señora candidata Keiko Fujimori, que usted haga un deslinde convincente con esta actividad ilegal, que hoy genera más dinero sucio que el narcotráfico. Nos vemos el otro martes.

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