“Si el Ministerio Público ha optado por dicha determinación es porque considera que el hecho delictivo presuntamente cometido (lavado de activos) no se hizo aisladamente”, afirmó el ex fiscal supremo Avelino Guillén, en relación a la investigación abierta por la Fiscalía a Keiko Fujimori y su esposo Mark Vito.
Agregó que es un paso importante que ‘permite vislumbrar que desde la Fiscalía se está estructurando un plan de trabajo de la forma más profesional, e implicaría que el delito imputado se habría cometido desde una organización delictiva’.
En tanto, el abogado penalista Carlos Caro explicó que ahora el fiscal José Pérez (a cargo del caso) tendrá hasta 36 meses para indagar y que las actividades bancarias de los investigados ‘serán doblemente observadas por las entidades financieras’.
‘JUGARRETA’
Desde el fujimorismo, el vocero Daniel Salaverry indicó que ‘la decisión de la Fiscalía es una jugarreta para ganar tiempo, ampliar el plazo y continuar con una campaña de desprestigio y demolición’.
A su vez, Úrsula Letona expresó: “Esto es escandaloso y ridículo. Como no hay indicios que vinculen a Keiko Fujimori con lavado de activos, ahora recurren a otra figura para poder acusarla”.
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